¡Colombia y Ecuador se sentarán a la mesa!

Desde entonces, este molesto incidente ha contado con varios episodios: unos realmente funestos y caracterizados por la obstinación de ambos presidentes, Álvaro Uribe y Rafael Correa, en mantener sus posiciones; y otros de llamado al restablecimiento de las relaciones entre los dos países, de parte de líderes opositores al interior de ambos gobiernos y desde organizaciones internacionales como la ONU o la OEA.

Dentro de los “capítulos” de esta historia se cuentan por ejemplo, el incómodo encuentro de los dos mandatarios en la Cumbre de Río de 2008, celebrada en República Dominicana, días después del bombardeo; allí, finalmente se estrecharon algunas manos casi que por obligación.

Otro episodio del triste enfrentamiento fue el producido por el inicio de un proceso legal, por parte de un juez de la población ecuatoriana de Sucumbíos, que terminó en una disputa entre diplomáticos de ambos países por la expedición de una orden de captura en contra del ex –ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, quien comando el ataque al campamento del grupo guerrillero.    

No obstante, con el paso del tiempo tanto el Gobierno de Colombia como el de Ecuador, han decidido bajar el tono a sus discusiones e iniciar la búsqueda de espacios que permitan el  restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

De parte de Colombia, se han visto acciones como la petición pública de disculpas por parte del mandatario colombiano, Álvaro Uribe, al pueblo ecuatoriano por su incursión militar y la petición a uno de los funcionarios militantes de la oposición, Antonio Navarro gobernador del departamento de Nariño, de buscar espacios de acercamiento con el vecino país.

Por su parte y ante el primer paso dado por Colombia, el Gobierno ecuatoriano ha respondido favorablemente aceptando las disculpas y asegurándole a Uribe, a propósito de su ausencia en la Cumbre de la UNASUR en donde se entrego la presidencia pró –tempore del organismo suramericano a Rafael Correa, que siempre será bien recibido en Ecuador, de acuerdo a la dignidad de su rango y como legítimo representante del pueblo de Colombia.


La llegada del diálogo

De acuerdo a lo anterior, el canciller ecuatoriano, Fander Falconi, anunció que Ecuador y Colombia prevén iniciar un proceso de diálogo formal con miras a recomponer sus relaciones diplomáticas, el próximo 22 de septiembre en el marco de una reunión extraordinaria de la Organización de Naciones Unidas, ONU.

Los cancilleres de ambos países se reunirán en la ciudad de Nueva York, convirtiéndose éste en el primer encuentro formal entre representantes de las naciones vecinas desde marzo de 2008. “Hay una voluntad política de las dos partes para avanzar. En este sentido a nivel de cancillerías vamos a formular una hoja de ruta para que este diálogo sea sustancioso”, aseguró Falconi.

Previo a la reunión, el ministro reconoció que ha conversado telefónicamente con su homólogo colombiano, Jaime Bermúdez, para acordar el encuentro oficial y la metodología a seguir en el proceso, que no tiene una fecha para obtener resultados.

Cabe recordar que previamente Ecuador ha impuesto una serie de condiciones que considera necesarias para el feliz término de la diligencia; de ésta forma, los representantes del país vecino acudirán al encuentro con dos solicitudes: la primera corresponde al conocimiento de la información sobre el ataque a su territorio, y la segunda a que se deje de vincular al gobierno de Rafael Correa con las FARC.

“No podemos esperar resultados de la noche a la mañana. Me parece que hay que tratar con cautela respecto a que vamos a iniciar un proceso de encuentro”, agregó Falconi.

En la reunión también se definirían los temas que a futuro requerirían de una intermediación sea de entidades o personajes independientes al proceso de conversación bilateral.“No hay que ponerse camisas de fuerza”, concluyó el canciller ecuatoriano al señalar que el proceso llevará el tiempo necesario para obtener resultados.