El presidente estadounidense,
Barack Obama, anunció este jueves el abandono del proyecto de escudo antimisiles en Europa del Este, una de las grandes apuestas militares del gobierno de George W. Bush, tras revisar a la baja la amenaza iraní y formular un "
nuevo enfoque" defensivo.
"Este nuevo enfoque brindará una capacidad más rápida, cimentada en sistemas probados y ofrece mayores defensas contra la amenaza de ataques de misiles que el programa de defensa de misiles europeo de 2007", dijo Obama.
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Nuestro foco claro y consistente ha sido la amenaza presentada por el programa de misiles balísticos de Irán y ése continúa siendo nuestro foco y la base del programa que estamos anunciando", agregó el mandatario.
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Para decirlo más simplemente, nuestra nueva arquitectura de defensa misilística en Europa les dará una defensa más fuerte, inteligente y rápida a las fuerzas estadounidenses y a los aliados de Estados Unidos", aseguró.
El portavoz del Pentágono,
Geoff Morrell, había anticipado el anuncio de "
un importante ajuste y una mejoría del sistema de defensa antimisiles europeo" que preveía el desplieque para 2013 de un radar en la República Checa y de interceptores de misiles balísticos de largo alcance en Polonia.
Rusia aplaude la decisión
El presidente ruso,
Dimitri Medvedev, valoró la decisión de Estados Unidos de dar marcha atrás en su plan de escudo antimisiles en el este de Europa y aseguró que Moscú está dispuesto a seguir dialogando con Washington.
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Apreciamos el enfoque responsable del presidente estadounidense encaminado a implementar nuestros acuerdos", señaló Medvedev en una declaración difundida por la televisión pública. "Estoy dispuesto a continuar el diálogo", añadió.
En este sentido, dijo que discutirá sobre la defensa antimisiles con Obama en el encuentro que ambos mantendrán en Nueva York el próximo miércoles al margen de la Asamblea General de la ONU.