Recursos para la niñez no se ejecutan

El anuncio hizo parte del foro 'Gasto social para los derechos de la infancia en el presupuesto 2010', realizado en el marco de la alianza por la infancia firmada entre Unicef y la Casa Editorial El Tiempo.

Por primera vez, el ente de control realizó una auditoría a los recursos que llegan a los municipios por parte del Sistema General de Participaciones, y pudo comprobar que el 56 por ciento de estos entes territoriales no los ejecutó.

Se habla de un monto cercano a los 9 billones de pesos, que regresaron a las arcas del Estado porque nunca se utilizaron en lo que se debería: programas de educación y salud para los niños de escasos recursos.

La Contraloría también encontró que un 19 por ciento de municipios ejecutó esos dineros parcialmente, y que solo una cantidad igual los ejecutó completamente.

El ente de control también afirmó que se comprobó el desvío de esos recursos a rubros que nada tienen que ver con la niñez. Y, en algunos casos, los jueces tuvieron que embargar las cuentas destinadas a la salud y educación en muchos de estos municipios.

La gran conclusión, según el Contralor, es que la niñez de esas poblaciones quedó en una preocupante situación de desamparo.

Las investigaciones continúan, con el fin de determinar las fallas en las que hayan podido incurrir los mandatarios locales, y de ser el caso, éstas pasarían a la Fiscalía y a la Procuraduría para que revisen las implicaciones de orden legal.

"Lo que posiblemente ha ocurrido es una ineficacia en la ejecución de los recursos por parte de las entidades territoriales, o retrasos en el momento de hacer las transferencias", sostuvo el Contralor, quien insistió en la necesidad de hacer una reforma del estatuto orgánico del presupuesto público destinado a lo social.

Actualmente, los recursos del Estado dirigidos a la infancia, hacen parte del presupuesto general de inversión social, que corresponde al 50 por ciento del presupuesto general de la nación.

Y por hacer parte de todo un paquete, no es posible discriminar, y tampoco revisar, en qué y de qué forma se distribuyen los dineros para la niñez. Lo que sugiere el Contralor es que los recursos públicos para la niñez se ejecuten de manera independiente.

Entre tanto, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Elvira Forero, insistió en la necesidad de incrementar el presupuesto que recibe la entidad, con miras a aumentar la cobertura de sus programas.

Actualmente, 301 mil niños de todo el país, de entre cero y 13 años, están por fuera de los programas de atención del ICBF, básicamente porque los recursos no alcanzan.

Estos 301 mil niños corresponden al 8 por ciento que se queda por fuera de los programas de esa institución, que alcanza a cubrir al 92 por ciento de la niñez desprotegida del país.

Para el año en vigencia, la entidad tuvo un presupuesto de 3.1 billones de pesos, que provienen de los impuestos parafiscales que las empresas le pagan al Gobierno. El ICBF no recibe dineros del presupuesto público.

Y para poder atender a los 305 mil niños que están por fuera del sistema y para aumentar la cobertura de programas como el de los restaurantes escolares, la entidad solicita 263 millones de pesos más.

"El Instituto necesita que el Gobierno Nacional le asigne recursos del presupuesto público. Con los dineros que manejamos, gracias a los parafiscales, no es suficiente", señaló  Forero.