www.diariocritico.com
No se sabe si Costa ha cesado

No se sabe si Costa ha cesado

miércoles 14 de octubre de 2009, 11:37h
   La sucesión de comunicados que se produjo ayer desde Valencia y la sede de Génova en Madrid crearon una formidable confusión sobre el futuro político del, por lo menos hasta ayer, secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa. Unos decían que sí estaba cesado y otros lo mantenían en su puesto, por lo menos hasta el momento en que se recogieran sus condiciones de poner en marcha una comisión de investigación.

   En todo caso, de esa confusión participan los grandes titulares de los diarios de este miércoles: Camps engaña a Rajoy y mantiene a Costa como portavoz parlamentario, destaca el gran titular de El País; Camps no se atreve a echar a Costa, pero Rajoy lo considera destituido, proclama El Mundo, también en su principal titular de portada. En ABC: Rajoy convoca a Costa a la Comisión de Garantías del PP y da por hecho su cese. En La Razón: Rajoy y Camps imponen el cese temporal de Costa hasta que el PP le investigue. Y de parecida manera lo cuenta La Vanguardia: Rajoy da por hecho el cese de Costa, que en Valencia niegan...

   Así de confusas han quedado las cosas, después de que, en su primera comunicación, Costa hubiera dejado perfectamente claro que no tenía la menor intención de dimitir y que sólo aceptaría su cese en el caso en que el partido nacional le abriera una investigación y le diera la oportunidad de defenderse de los crímenes y delitos que se le achacan, de todos los cuales se cree perfectamente inocente.

   Todo permite suponer que, en efecto, la dirección nacional de Rajoy y Cospedal ha tratado de verse libre de Costa en los cargos que ha venido ejerciendo, pero que éste se resiste y cuenta, siquiera en alguna medida, con un ambiguo Camps que pudiera estar amedrentado y temeroso de que la caída de Costa arrastre a la suya, porque, como explicó Costa, todas las decisiones adoptadas por él eran de Camps o estaban respaldadas por él...

   Pero si esa confusión prevalece en los principales titulares, en las correspondientes crónicas no se logra mayor claridad: Costa gana y Camps engaña a Rajoy; Camps se pone en manos de Fabra con un partido roto por dentro; el Bigotes más Camps igual a Costa, incapacidad de Rajoy para poner en orden al PP, los engaños de Camps, "un sainete entre el atrincheramiento y la falsedad", Costa logra que Camps no le eche; el Comité Ejecutivo del PP valenciano cierra filas con Camps y éste ratifica su confianza en el secretario general; Génova entiende que Costa ha escogido un camino sin retorno; agónico pulso por la caída de Costa; la dirección del PP formaliza un cese que en Valencia niegan que se produzca; Costa asegura que cumplió todas las directrices del PP; Costa cesa de sus cargos a la espera de que el PP nacional le investigue; Rajoy pactó con Camps la apertura de una comisión de investigación; queda por despejar si Costa se sentará hoy como portavoz en las Cortes valencianas; Costa forzó la confrontación con Génova hasta el final; el Comité de Derechos y Garantías del PP citará a declarar al número dos de Camps; Génova dice que el líder valenciano le comunicó la suspensión de funciones; Camps deja en manos de Rajoy la responsabilidad de destituir a Costa; el PP nacional da por hecha la destitución temporal de Costa, el plante de Costa deja en evidencia el pulso interno en el PP; Fabra defiende la inocencia del secretario general de Valencia y cuestiona su cese; Camps se pliega a Rajoy y cesa sólo temporalmente a Costa; Cospedal cuestiona la ejemplaridad pública del secretario valenciano...

   ¿En qué punto estamos? Finalmente, y tras la confusión y la bruma que ha caracterizado el asunto, es evidente que la dirección nacional del PP ha querido, desde hace tiempo, quitarse de en medio a Costa. No es menos cierto que Camps tiene serias dudas sobre esta solución, y que el propio Costa se resiste y se niega a entregar su cabeza sin que exista, a su juicio, ninguna razón. Así las cosas, Rajoy y Cospedal insisten, y Camps se ve forzado a apartar a Costa de manera temporal, con la excusa de que será investigado por el PP nacional, como ha condicionado Costa. Ni mucho menos estamos al final del caso...

   Y mucho ojo a los papeles de cada cual: la decisión de resistir de Costa, la firme decisión de Cospedal de destituirlo y las ambigüedades de los correspondientes jefes de ambos, Camps y Rajoy, que no quieren empañar su buen entendimiento ni su interés por continuar su provechoso entendimiento. Y el miedo de Camps a quedarse sin nadie que le pare los golpes, perfectamente consciente de que Costa ha hecho en todo momento, lo que él quiso que se hiciera...
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios