Lo preguntan en la sede central del PP, y lo dicen en la Generalitat valenciana, a la vista de la encuesta publicada este domingo en El País: ¿cuántos de ese 66 por ciento de ciudadanos encuestado por Metroscopia que dicen que Camps debe dimitir son de la Comunidad Valenciana? Lo cierto es que en la sede de los ‘populares’ y, desde luego, en la Generalitat, piensan que hay una conspiración mediática, “desde Madrid” para hacer saltar a Francisco Camps: “en la Ser ya andan barajando hasta sustitutos…a dos años vista”, se quejaba un diputado levantino, de obediencia indudablemente ‘campsista’. Y en El País y en El Mundo, en rara conjunción, dicen ejecutivos de la calle Génova, se han empeñado en una batalla contra Camps…por distintos motivos.
El caso es que incluso en el propio corazón del PP pueden escucharse voces –con sordina, claro—que no ven demasiado futuro político a Camps (Francisco), y que también barajan otros nombres, como Gerardo Camps o Rita Barberá, como posibles alternativas. El problema es que ninguno de los dos quiere, ni tampoco otros, como Esteban González Pons, que sube puntos, podrían serlo ahora. La apuesta de Rajoy, en todo caso, es que Camps sea el candidato en las autonómicas de 2011. Y punto.
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