Con 415 votos a favor, 24 en contra y 10 abstenciones, la Cámara de Diputados Federal aprobó la Ley de Ingresos de la Federación 2010. El paquete fiscal incluyó 6 leyes con un aumento de 15% al 16% del IVA y la extinción de la propuesta del Ejecutivo federal del gravamen del 2 por ciento “para combatir la pobreza”. La Ley se aprobó este miércoles a las 05.20 de la mañana.
Este dictamen fue el último de ocho que integraron el paquete fiscal para el próximo año, que entre los cambios más relevantes incluye un aumento al 16% en el Impuesto al Valor Agregado, 30% al Impuesto Sobre la Renta y la creación de un impuesto a las telecomunicaciones de 3%, así como otros IEPS.
La sesión para la aprobación del paquete fiscal del próximo año, fechada el 20 de octubre culminó este 21 de octubre al filo de las 5:20 horas con la asistencia permanente de más de 400 legisladores.
El PT que el pasado martes tomó la tribuna en la Cámara baja en contra de los aumentos en impuestos, continuó en su lugar y provocó que los debates, posicionamientos y reservas se hicieran desde la curul de cada diputado.
En total fueron cinco horas para la aprobación de los ingresos 2010, que deberán enviarse al Senado de la República para su análisis y votación, de no haber cambios la Ley deberá de publicarse, pero si hay modificaciones éstas regresan a San Lázaro.
Ayer venció el plazo legal para que los diputados avalaran los ingresos del próximo año, y por ello, aunque el día se pasó en medio de protestas y desacuerdos, el llamado "reloj parlamentario" quedó congelado en sesión de 20 octubre.
En septiembre pasado el Ejecutivo envió un programa económico con un proyecto de Ley de Ingresos que sugería aumentos a diversos impuestos, entre estos a telecomunicaciones, alcohol, tabaco, juegos y sorteos, y uno nuevo del 2% para el combate a la pobreza.
Las subidas tributarias buscan cubrir una parte de un agujero fiscal de 300.000 millones de pesos (unos 23.075 millones de dólares) debido a la caída de la recaudación por la menor actividad económica y el desplome de los precios del petróleo, del que México obtiene el 30 por ciento de sus ingresos públicos.
El ajuste más importante que acordaron los grupos parlamentarios, principalmente de la primera fuerza opositora, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el gobernante Partido Acción Nacional (PAN), fue la eliminación del impuesto del 2% contra la pobreza, que el Gobierno sugería se aplicara a todo el consumo, incluyendo alimentos y medicinas, los cuales están exentos de IVA.
La eliminación fue compensada con un aumento del IVA del 15% al 16% y el incremento de la tasa de ISR del 28% al 30%, en tanto que el impuesto a telecomunicaciones baja del 4% propuesto al 3%, con excepción de la telefonía celular.
Asimismo, se aprobó elevar del 2% al 3% el Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE) que se aplicaba a depósitos bancarios por 25.000 pesos (1.923 dólares), cifra que se redujo a 15.000 pesos (1.153 dólares).
El dictamen también prevé un precio del petróleo de 59 dólares por barril y un déficit fiscal del 0,75%.
Según cálculos de expertos, lo aprobado por los legisladores permitirá recaudar alrededor de 175.000 millones de pesos (unos 13.460 millones de dólares), la mitad del boquete fiscal.
Las alzas impositivas han sido criticadas por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que considera que inhibirían la inversión nacional y extranjera en un momento de crisis aguda en la economía de México, la cual se contraerá este año alrededor del 7,2%, de acuerdo con las estimaciones de los analistas.