Revilla se retirará en 2 años y dará clases en la universidad

   "Cuando me retire, dentro de dos años, como soy profesor emérito, de la Universidad de Cantabria, volveré a dar clases. Yo acabaré en la UC dando clases", aseguró Revilla en una intervención ante alumnos del colegio Miguel Hernández de Castro Urdiales que visitaron el Parlamento.

   El presidente hizo estas declaraciones después de que hace 8 días declarara que "probablemente" volverá a optar a la Presidencia de la Comunidad Autónoma en las próximas elecciones si le confirman que su estado físico le permitirá mantener el mismo ritmo de trabajo que desarrolla actualmente.

   Sin embargo hoy, a preguntas de la prensa, Revilla manifestó que en "en este momento" está en la "opción" de no volver a presentarse como presidente. "Estoy bien de la cabeza, de ánimo, pero tengo un problema que solucionar, y en función de cómo se solucione, me lo tendría que plantear", declaró en alusión a la intervención quirúrgica a la que, según dijo, será sometido "en enero o febrero" de 2010.

   El titular del Ejecutivo insistió en que su decisión dependerá de "como salgan las cosas, de cómo quede". "Ahora mismo no me he planteado lo de presentarme, salvo que me garanticen que voy a quedar igual", señaló.

   Previamente, en su intervención ante los niños del colegio y a preguntas de éstos sobre si volverá a presentarse a la reelección, Revilla respondió que no sabe qué hará. "De la cabeza estoy bien, de ánimo también, pero físicamente no estoy bien. Y tengo que mirar a ver si me arreglan sin problemas o no", les dijo.

   En este sentido, aseguró que si los médicos le aseguran que le "dejarán en condiciones" de hacer lo que hace ahora, que "me levanto a las siete de la mañana y llego a casa a las once de la noche", entonces sí volvería a presentarse, "pero tengo un problema de riñón crónico", matizó.

   Al respecto, explicó que le operaron "hace tres años" y "ni José Tomás tiene más cicatrices que yo. Estoy abierto por todos los sitios pero no me quejo", comentó.

   Además, confesó a los niños, "y esto no lo he dicho hasta ahora", que en ocasiones acude a los plenos del Parlamento con una caja de inyecciones y tiene que abandonar la sesión para ponérselas. "Los cólicos nefríticos son lo peor. Por eso llevo inyecciones, me pincho y vuelvo".