En un comunicado, el comité de empresa anunció que la concentración se celebrará a las 13.00 horas del jueves, día 26, a las puertas de la empresa.
Según recuerda, la plantilla está desde abril en situación de regulación temporal con unas "
condiciones inasumibles". Ese ERE debería finalizar el 31 de diciembre, pero la empresa quiere prorrogarlo un año más.
Hace unas semanas, el comité de empresa (formado por UGT, USO y CC.OO.) se ha mostró
"absolutamente contrario" al plan de extinción de contratos pretendido por la empresa, además de ver "
desproporcionado" un nuevo ERE que se extienda a todo el año 2010.
Además, según informó USO, el comité ha exigido al grupo Haulotte "
un plan serio de futuro" para la planta de Reocín y ha pedido a los trabajadores "
calma" en estos difíciles momentos, a fin de intentar alcanzar un acuerdo con la dirección. Igualmente, ha vuelto a solicitar al Gobierno cántabro la "
fiscalización" de las ayudas públicas recibidas, ante la "
posibilidad" de que ese dinero público sea utilizado en estos momentos para pagar indemnizaciones por extinción de contratos.
Sota, contrario a los despidos
Por su parte, el consejero de Industria,
Juan José Sota, se pronunció sobre el asunto hace dos semanas. En su opinión, su valoración "
no puede ser más que negativa" pues "
todo lo que suponga pérdida de empleo y problemas en una empresa de nuestra comunidad es algo que no puede ser valorado más que de forma negativa", subrayó.
Sota apuntó que la producción de Haulotte -maquinaria de manutención y transporte, especialmente equipamiento de elevación- está "muy ligada al sector de la construcción", y cuando comenzó su andadura, en 2007, fue "precisamente cuando se empezaron a sentir los primeros embates de la crisis, que se ha profundizado de manera importante en 2008 y 2009, y en esto está la causa del problema", explicó.
No obstante, confió en que "
dentro de poco", con la
"remontada de la crisis", la empresa también pueda "
remontar en su producción y en su situación económica", de manera que
"se puedan levantar los ERES y volver a contratar el número de personas que estaban previstas en un principio". De cualquier forma, indicó, el Gobierno quiere "
conocer en profundidad esa situación".