Bono, principal ‘atracción’ de las Puertas Abiertas

Ni los tiros de Tejero, todavía bien visibles en la bóveda del hemiciclo del Congreso, ni los escaños más ‘codiciados’ de la bancada azul, donde se sienta el Gobierno, han logrado superar en interés ciudadano al propio presidente de las Cortes, José Bono, durante estos dos días de Puertas Abiertas.

El ex presidente de Castilla-La Mancha y ex ministro de Defensa ha demostrado un año más que su popularidad no mengua ni un ápice. De hecho, conocerle y poder estrecharle la mano mientras inmortalizaban el momento ha sido la prioridad de la mayoría de los ciudadanos que ha hecho largas colas para visitar la Cámara baja  a lo largo de estas Jornadas. Y Bono, como buen anfitrión, ha estado atendiendo a la gente, encantado.

Este martes, fiesta de la Inmaculada, el presidente  llegaba al Congreso a las ocho menos cuarto de la mañana y un cuarto de hora más tarde ya estaba estrechando manos y atendiendo a los medios de radio y televisión que realizan sus programas ‘in situ’. 

Bono ha confesado que había dormido menos de lo habitual porque la noche anterior había estado viendo a su ‘consuegro’, el cantante Raphael, que ofreció en un teatro de Madrid un memorable concierto dentro de la gira que acaba de iniciar para celebrar sus bodas de oro profesionales.