La culpa de todo la tiene el inmundo gladiador

Envía el emperador de Roma a un pobre gladiador a la arena con objeto de que se enfrentara con un feroz león de Abisinia. Para sorpresa de todo el Coliseo e indignación del César, el gladiador le noquea de un solo puñetazo. Manda el César revisar los estatutos que rigen las lides de gladiadores de fieras, y decide que los gladiadores no están autorizados a usar sus puños contra los felinos. Para eso tienen la red y el arpón. Pero al gladiador se le quitan las armas y se le atan las muñecas. Sin embargo para mayor sorpresa y mayor iracundia del emperador el gladiador derriba un tigre de Bengala con una certera patada en el trasero de la fiera. Colmada la paciencia del César, éste ordena se le entierre al gladiador de marras en el centro de la arena no dejándole más que su cabeza a ras de tierra, mandando en seguida que le echen el más poderoso y temible de los leopardos. Enceguecido por el sol, divisa el leopardo a nuestro enterrado gladiador y de un salto inmenso y poderoso se lanza decidido a comerse su cabeza de un solo bocado. Sin embargo, el gladiador utiliza el brinco del leopardo para hincarle sus propios colmillos en las rotundas bolas de la fiera, que huye despavorida. Desde la tribuna el César no resiste su indignación, se alza furibundo desde su trono y le grita desesperado: "¡Lucha limpio, gladiador inmundo!".

Algo tan chusco como esto le está pasando al PNV con la transferencia de las Políticas Activas de Empleo. La primera de las 36 competencias pendientes a transferir. La primera de la parte social de un Estatuto refrendado e incumplido. UGT y CC.OO. siempre se han opuesto a tocar con el pétalo de una rosa ésta parte de una ley Orgánica de obligado cumplimiento. Y como todos los gobiernos centrales no desean la menor tensión sindical, nunca les ha importado conculcar la ley.

Por eso esta transferencia era el primer trofeo que el gobierno López pensaba traer para el uno de enero a Euzkadi, aprovechando el día de Reyes. Una al año, 36 años.

Curiosamente en su reunión con el ministro de Política Territorial Manuel Chaves, Patxi López no abordó la petición de devolver los 456 millones en materia de IVA a Araba por los vehículos importados -cuantía clave en tiempos de crisis para implantar políticas sociales y que tuvo que ser reclamada por el PNV en el marco de las negociaciones presupuestarias con el gobierno Zapatero-, y acordó una transferencia en políticas activas de empleo cifrada en 300 millones, frente al cálculo de 400 millones estimados por el gobierno anterior del Lehendakari Ibarretxe y por aquel famoso informe Zubia, apoyado por los partidos políticos del Parlamento Vasco en las brumas de los años noventa.

Teníamos pues el anuncio de una famélica transferencia para el uno de enero que el PNV, en su negociación presupuestaria había mejorado considerablemente, logrando alimentarla con cien kilos de nutrientes para que el propio Gobierno López hiciera una mejor política social a través de“Lanbide". No era una mejora de la transferencia para que el PNV cambiara las cortinas y la vajilla de los batzokis. El presupuesto de la Dirección de Empleo y Formación, para el año 2.010 asciende a 55,6 millones de euros. En ésta dirección se inscribe el futuro Servicio Público Vasco de Empleo -Lanbide- que se encargará de gestionar las políticas activas de empleo a partir de la transferencia de esta competencia al Gobierno Vasco.

El Ejecutivo de López, había valorado la transferencia de la competencia en 300 millones de euros, lo que significa que por no reivindicar el traspaso de las bonificaciones -valorado en el conjunto del estado español en 2.800 millones de euros suponía una pérdida de 175 millones de euros para la Comunidad Autónoma Vasca, al no transferirse el 6,24%. El numerito mágico que todos quieren subir.

Y es entonces cuando actúa el Grupo Vasco en Madrid y le dice al presidente Zapatero “¿Quieres nuestro apoyo para sacar las cuentas del Estado y de tu gobierno en esta dura época de crisis?”.

Y la contestación fue: SI QUIERO.

“Pues bien. Deberás asegurar jurídicamente el Concierto Económico, lo que unos llaman "blindaje" para que no esté al albur de las iniciativas de Cantabria, Rioja y Castilla. Lo hemos presentado cuatro veces y nos lo habéis rechazado las cuatro veces. Además, vas a tener que pagarle el IVA a Araba, que le viene muy bien y es de ley. Y para cerrar, la transferencia de las políticas activas de Empleo, tenéis que hacer como Dios Manda, no aprovechando las rebajas de invierno”.

“Vale”, contestó el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Rodríguez Zapatero.

Tres peticiones lógicas y necesarias para asegurar el bienestar de los vascos, de todos los vascos.

Sorpresivamente y en lugar de llamarnos a Ajuria Enea para ponernos la medalla del mérito “Lan Onari”, sale indignado el Lehendakari López y dice“urbi et orbi” que se sentía “perjudicado como representante de la ciudadanía vasca por el retraso en la transferencia”. Para redondear el colmo de los colmos nos amenazó que si el ejecutivo español de su jefe o el PNV "entorpecen" o "impiden" la culminación de la transferencia "tendrán enfrente "al Gobierno Vasco”. Pero junto a este mensaje que nos lanzaba de manera conjunta al gobierno central y al PNV nos dirigió a nosotros unas “amables" palabras diciendo que somos una formación que en su opinión "es evidente que ha estado trabajando para impedir que Euzkadi tenga una transferencia".

Lógicamente Urkullu le contestó y le acusó de mentir en aquella nefasta comparecencia.

Urkullu le dijo que sabía por qué y en qué términos estaba negociando en Madrid la transferencia de Políticas Activas de Empleo el Partido Nacionalista Vasco".

Urkullu aseguró que el PNV firmaría y aplaudiría un acuerdo "hoy mismo" entre los gobiernos español y vasco para transferir la competencia de Empleo de manera "completa e íntegra, o sea, en los términos del Estatuto de Gernika en su letra y espíritu".

Por ello, emplazó al lehendakari a que hiciera pública la fecha, contenido y la financiación del modelo de transferencia que quiere para Euzkadi, así como "lo que dice a través de los medios de comunicación que tiene pactado con el Gobierno español, porque el PNV, a fecha de hoy, aún lo desconoce".

Urkullu instó a López a "negociar ya y sin más dilación la transferencia de Políticas Activas de Empleo, tal y como está recogido en el Estatuto de Gernika, y tal y como aprobó en su momento, y por unanimidad, el Parlamento Vasco". Hasta hoy.

Pero ahí no quedó la cosa. El sainete debía continuar. Antonio Basagoiti se ponía campanudo y le mostraba a López todo su apoyo. "Patxi López tiene que traer la transferencia le guste o no al PNV y lo consienta o no Zapatero". Para redondear la faena la muy institucional presidenta del Parlamento Vasco, Dña. Arantza Quiroga, con lenguaje bélico sostenía que el Gobierno Vasco de Patxi López podía morir por el fuego amigo de Zapatero afirmando que el presidente del gobierno español es "el peligro del acuerdo". Y se quedó tan ancha.

No se daba cuenta que el fuego amigo que tiene López es el del propio PP. ¿Recuerdan ustedes cuando Antonio Basagoiti prometía hace tan sólo unas semanas, iniciar una campaña informativa entre sus compañeros del Partido Popular de Cantabria, Castilla León, La Rioja y el conjunto de España, para convencerles de que el blindaje del Concierto Económico es una reivindicación justa, que a nadie perjudica y en absoluto quiebra el marco constitucional?. ¿Recuerdan cuando pedía que confiáramos en su tesón y en su capacidad de influencia?. Bueno pues ya hemos visto los resultados. Cero patatero. De ahí que le diga a López se enfrente a Zapatero cosa que él no hace con Rajoy.

Esto es pues lo que tenemos.              

Una posible transferencia mejorada por el PNV, aprovechando la coyuntura, que es denunciada por el Lehendakari porque al parecer lo importante es iniciar el año con una transferencia más famélica que el perro de Olafo. Y un PP, que se baja los pantalones ante los suyos, y le reclama a Patxi López para evitar le recordemos sus bravatas, que sea valiente ante Zapatero.

Como guión de un sainete no está nada mal.

Y es que la culpa de todo la tiene el inmundo gladiador. Es decir, el PNV. Nada nuevo.