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El barril de crudo de Texas se depreció hoy un 0,94 por ciento y cerró a 69,87 dólares en Nueva York, un nivel en que no se situaba desde octubre pasado, debido en gran parte al fortalecimiento del dólar frente a otras divisas.
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en enero restaron 67 centavos al precio anterior y bajaron por octava jornada consecutiva.
En las cinco sesiones de esta semana esos contratos han acumulado una pérdida de 5,60 dólares o un 7,42% y se situaron así en el nivel más bajo desde el 7 de octubre pasado, cuando el crudo cerró a 69,57 dólares.
Los contratos de gasolina para enero añadieron un centavo al precio del jueves y finalizaron a 1,84 dólares por galón (3,78 litros), lo que supone un descenso del 6,59% respecto a la semana anterior.
El gasóleo para entrega en ese mismo mes terminó a 1,9 dólares/galón, un nivel similar al del día previo, con lo que acumuló un retroceso del 5,94% frente al precio en el que cerró el pasado viernes.
El gas natural para entrega en enero recortó en 13 centavos su precio anterior y finalizó a 5,16 dólares por mil pies cúbicos, una cifra que es un 12,66% superior a la de hace una semana.
El fortalecimiento de la divisa estadounidense frente al euro y otras monedas lastró un día más al precio del petróleo y de otras materias primas que se negocian en dólares y que resultan más caras cuando se adquieren con divisas debilitadas frente al "billete verde".
Por un euro se pagaban este viernes 1,4620 dólares, comparado con los 1,4730 dólares del día anterior.
Expectativas de un aumento de la demanda de crudo a nivel mundial a partir de 2010 y datos que muestran un fuerte avance de la producción industrial en China, el segundo mayor consumidor mundial de crudo después de Estados Unidos, no lograron frenar la tendencia bajista del precio del petróleo en el mercado neoyorquino.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó al alza sus cálculos de demanda mundial entre 2010 y 2014, debido a unas mejores perspectivas económicas mundiales y considera que en 2014 será de una media de 90,9 millones de barriles diarios, comparado con una media de 84,9 millones que prevé para este año.
Esa agencia, que asesora a los países más desarrollados en asuntos de energía, calcula que la demanda aumentará ya el próximo año respecto de 2009, a una media de 86,3 millones de barriles, 130,000 barriles más de lo que preveía con anterioridad.
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