Así, el centro abrirá de forma parcial el próximo día 23 de diciembre y contará con unas 40 o 50 plazas de corta estancia de las 144 que dispone. Desde este jueves, se comenzará a realizar la evaluación de los usuarios que optarán a beneficiarse de las mismas.
De la Serna ha destacado el trabajo de la Fundación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santander para llevar adelante este proyecto, y sobre todo el esfuerzo presupuestario que tendrá que realizar el consistorio en el año 2010 para mantener el centro abierto, por lo que ha hecho un llamamiento al Ejecutivo regional para que
"cambie y reaccione" y apruebe la enmienda relacionada con este punto, que se votará entre el jueves y el viernes en el Parlamento.
"Pido responsabilidad política para que no abandonen a esa gente a su suerte", dijo, al tiempo que valoró como
"un disparate", mantener este centro
"tan necesario" cerrado cuando se puede tener abierto. "
No es caridad ni compasión", aseveró,
"es responsabilidad política, moral y ética".
Servicios
El centro contará con un servicio de vigilancia de la Policía Local, se ha establecido un contrato para la gestión de la limpieza y lavandería y se ha establecido una serie de servicios destinados a los propios usuarios. Entre los denominados básicos, se pondrá en marcha un servicio de manutención para dar desayunos y cenas en el centro gracias al trabajo de los voluntarios, mientras que los almuerzos se seguirán dando en la Cocina Económica, algo que se ha acordado con las Hijas de la Caridad y cuya responsable será Sor Teresa, que llevan 29 años prestando su labor de voluntariado a Candina y que según el alcalde
"ha dado su vida por este proyecto".
"
La intencion es que se estableza en el plazo de tres meses una gestión definitiva de este centro a través de una ONG de carácter social", aunque en estos dos o tres meses se recurrirá a un servicio de catering proporcionado por Corcopar, una Ong destinada a parados de larga duración.
El programa de apoyo social, por su parte, será diurno y nocturno, atendido por auxiliares de Trabajo Social. Se está formalizando un convenio con la asociación Nueva Vida para que haya cinco personas de día y otras dos de noche.
Entre los servicios especializados habrá un programa de acogida gestionado por Guadalupe, de las Hijas de la Caridad y trabajadora social, quien servirá de
"puerta de entrada al Centro" y que se encargará de evaluar a los usuarios y asignar el tiempo de estancia que tienen que estar, cuáles son sus necesidades, etc.
El segundo servicio especializado será el Programa General de Inserción, que se va a realizar a través de los servicios técnicos del Ayuntamiento, que dispone ya de una estructura en la que hay una sección sobre alojamiento alternativo. Esta sección, con su supervisor,
Enrique Díaz, realizará todo lo relacionado con el aintegración y seguimiento de esta personas. Contará con un educador social, dos trabajadores sociales y con el propio supervisor para plantear los itinerarios de inserción.
Voluntariado
Por último, el alcalde ha hecho alusión a los voluntarios de dos organizaciones como son las Hijas de la Caridad y los de la Nueva Vida, y también al propio voluntariado social del Ayuntamiento, que va a ser "
reconducido" al centro de Acogida, por lo que el alcalde ha hecho un llamamiento a todos los cántabros que deeseen participar en un proyecto tan solidario se pongan en contacto con los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
"Estamos inmensamente agradecidos a los voluntarios y ONGs porque sin ellos sería imposible llegar a abrir parcialmente el centro", destacó De la Serna, quien subrayó que quien "
realmente" pone en marcha este recurso es la sociedad de Santander.
"Lo están arrancando los santanderinos, que nos han trasladado su apoyo y que nos van a echar una mano".
En este sentido, insistió que un "
compromiso" del Gobierno
"nos permitiría ser más ambiciosos", aunque se tratará de buscar recursos para esta instalación "
supramunicipal" en otras instituciones
"más sensibles socialmente".
Al respecto, el regidor recordó que el Ejecutivo se comprometió en 2004 a financiar el 50 por ciento de la construcción del centro, que ha costado 6.520.000 euros, pero no lo ha hecho, y tampoco ha concertado las plazas como dijo en principio que iba a hacer.
De este modo, el Ayuntamiento ha aportado 5.638.000 euros y el resto, Caja Cantabria, Fundación Marcelino Botín y Gobierno de Cantabria (éste último, un 7 por ciento del presupuesto total).