Castilla-La Mancha ha sido la cuarta comunidad, además de Melilla, en adherirse al nuevo modelo de financiación, que ha ratificado en la reunión de la Comisión Mixta de Transferencias Estado-Comunidad Autónoma presidida por el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, y la consejera de Hacienda de la Junta, María Luisa Araújo.
Araújo ha resaltado la "responsabilidad" del Gobierno socialista de José María Barreda al ratificar un modelo que le beneficia y ha criticado la "falta de coherencia" del PP, algunas de cuyas comunidades han aceptado también el modelo a pesar de que abstuvieron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de julio y pese a que ese partido lo ha rechazado en las Cortes Generales.
Para Castilla-La Mancha, ha dicho Araújo, este lunes es un día importante porque se ha aceptado un sistema que "siendo positivo para el conjunto del país", beneficia de "manera singular" a su comunidad.
La consejera ha resaltado la unanimidad que existió entre las comunidades a la hora de afrontar la reforma de un modelo que se acordó en 1999 y que no permitía actualizar los cambios que se han producido durante todo este tiempo, como el aumento de la población, que se ha incrementado en 6,5 millones de personas, un 6,5 por ciento.
El aumento en Castilla-La Mancha ha sido del 20 por ciento (353.000 personas más), algo que sí va a tener en cuenta el nuevo sistema. Además, durante ese periodo las comunidades han asumido competencias, como la sanidad o la aplicación de la Ley de Dependencia, servicios a los que sí da respuesta el modelo ratificado hoy, ha agregado Araújo.
La consejera ha mostrado su satisfacción por el procedimiento seguido en el acuerdo, ya que se han combinado encuentros multilaterales con bilaterales y con entrevistas de los presidentes autonómicos con el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
"Todas las comunidades ganan y ninguna pierde", ha afirmado Araújo antes de destacar del nuevo modelo el fondo para la financiación de los servicios esenciales, que supone el 80 por ciento del total de los recursos del sistema. Con este fondo se garantiza, a su juicio, la igualdad en el acceso de todos los ciudadanos a los servicios básicos, con independencia del territorio donde vivan.
Beneficios varios para la región
De forma singular beneficia el modelo a Castilla-La Mancha, ya que todas las variables que se tienen en cuenta mejoran su financiación, como el incremento poblacional, la extensión de su territorio, la población mayor de 65 años, la menor de 16 o la baja densidad, ha subrayado Araújo.
También beneficia a Castilla-La Mancha que se considere la población efectivamente reconocida en virtud de la Ley de Dependencia, ya que la Junta ha sido "diligente" en la aplicación de esta normativa, ha añadido la consejera.
En suma, el sistema otorga más recursos a las comunidades, calcula mejor sus necesidades de financiación y ofrece más estabilidad de futuro, según la representante de la Junta, quien ha querido resaltar la incorporación en el modelo de un fondo de convergencia "inspirado" en el previsto en la reforma del Estatuto de Autonomía.
Araújo se ha mostrado especialmente satisfecha por los 490 millones de euros que su comunidad recibirá más en 2010, ya que permitirán superar las previsiones de 500 millones calculadas hasta 2012, y ha explicado que la región percibirá unos 300 millones de euros como anticipos a cuenta.
Sobre la postura de las comunidades del PP que hasta ahora han apoyado el modelo, Araújo ha opinado que refleja la "falta de coherencia" de ese partido, pero ha reconocido que, al igual que Castilla-La Mancha, esas autonomía han actuado con responsabilidad porque saben que el sistema les beneficia.
"Hoy el Gobierno de José María Barreda venía como Gobierno de Castilla-La Mancha y no como Partido Socialista, y por eso ha actuado de manera coherente y responsable aceptando un sistema que permitirá más recursos para financiar los servicios esenciales", ha apostillado la consejera.