Nubarrones en el PP navarro

La ex concejala de Pamplona, Nieves Ciprés, que intentó presentar una candidatura alternativa a la presidencia del PP de Navarra pero no pudo al ser rechazados algunos de sus avales, no se da por vencida y sigue su particular ‘cruzada’ en contra del nuevo líder, Santiago Cervera. 

Después de intentar, sin éxito, la suspensión cautelar del Congreso constituyente de la formación, celebrado finalmente el pasado 12 de diciembre, y de acusar a los dirigentes del PP de “autoritarismo” por vetar su candidatura, un grupo de afines a la ex concejala de UPN ha denunciado en un comunicado que Cervera incumple  el régimen de incompatibilidades del PP.

Según este sector, el recién elegido presidente del PPN debería renunciar a su escaño en el Congreso ya que, según los Estatutos del partido, no puede compatibilizar ambos cargos por lo que piden que renuncie a su condición de diputado o al de presidente regional.

Bien es verdad que en el apartado 2 del artículo 7 de los Estatutos –Deberes de los militantes-  se establece, en su punto C, que “la condición de Diputado al Congreso o al Parlamento Europeo es incompatible con el desempeño de cargos de Presidente o Secretario General Insular, Provincial o Autonómico del Partido y con los de Alcalde, Presidente de Diputación Provincial, Consell o Cabildo Insular” .

Pero, a renglón seguido, el apartado 3, otorga al Comité Ejecutivo Nacional, o a la Comisión Delegada creada en su seno, -órganos encargados de velar por la aplicación del Régimen de Incompatibilidades-  la potestad de resolver las cuestiones que puedan plantearse “adoptando, en su caso, la autorización de excepciones que, en supuestos extraordinarios, puedan demandar los intereses generales del Partido”. Es decir,  que Génova podría decidir que Cervera entra dentro de esos “supuestos excepcionales”.