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Griñán y Johan Sebastián

Griñán y Johan Sebastián

domingo 14 de marzo de 2010, 09:39h

   La primera entrevista que concedió José Antonio Griñán tras ser elegido el viernes secretario general por 511 de los 514 delegados del Congreso Extraordinario del PSOE andaluz fue a un bloggero (¿socialista?) que andaba por allí. El chaval, muy atento y sonriente ante su jefe, tras darle la enhorabuena, le preguntó qué música clásica (esa de la que dicen que es experto) le pondría a aquellos inenarrables momentos y de qué autor. Tras algunas dudas Pepe (como quiere que le llamen y le llamaba el entrevistador) optó por Johan Sebastian Bach de quien dijo que tenía músicas para todas las ocasiones. Uno, que no le llega a Griñán en cultura musical ni a la suela de los zapatos, diría que al congreso extraordinario del PSOE le iba más la música de Johan Sebastian Mastropiero, el compositor inventado por Les Luthiers que compuso la conocida "Cantata del adelantado don Rodrigo Díaz de Carreras, de los sucesos en que se vio en vuelto y de cómo se desenvolvió". Por aquello de cómo ha resuelto el marrón del partido.

   Porque, sinceramente, el congreso extraordinario del PSOE andaluz ha sido un paripé, un poraquítequierover, que demuestra que los partidos se componen de paniaguados que disfrutan de un puesto remunerado en el Parlamento, en el Gobierno, o en cualquier consejería, diputación o ayuntamiento y no están los tiempos como para perderlo todo e irse con un millón de andaluces a engrosar las colas del paro. Me hubiera gustado que algunos de mis habituales lectores hubiese contemplado el salón de plenos del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla donde se agolpaban, no sólo los 514 delegados, sino más de mil entre organización, invitados, prensa y la cohorte de aplaudidores del líder, sea quien sea éste. Aquello, y los Audis, BMW, Lexus y Wolksvagen aparcados en la puerta, te ponía los pelos de punta.o te invitaba a la carcajada ante la facilidad con que se maneja a las masas y se malgasta el dinero público, sobre todo cuando el futuro de estas masas depende de un líder, llámese Manolo, Pepe o José Luis, para seguir viviendo del cuento.

   Porque aunque los socialista saben que las cosas no les van bien útimamente, aunque las encuesta les sean adversas, confían en que los andaluces sigan respondiéndoles el "si bwana" y concendiéndoles finalmente su apoyo como lo han hecho los últimos treinta años. Es cierto que "Pepe el exquisito" apenas si es conocido, pero lo mismo le ocurría a "Manolo el soso" hace veinte años y, pese a venir a la fuerza a Andalucía, arrasó. Así que no hay que perder la esperanza, se dicen a sí mismos, que quedan aún dos años para las elecciones y esta carrera de largo recorrido, este marathon hacia los cargos públicos, la vamos a ganar. Además, qué quieren que les diga, ganen o pierdan, la mayoría de los presentes en el Congreso de Sevilla tienen asegurado su futuro...y el de sus hijos e hijas. Lo malo va a ser el currito que les vota que va a seguir creyéndose el cuento de la lechera que tanto repite su líder carismático y que acabará llevándole no a las puertas de la gloria o del cargo, sino a las del INEM. Al tiempo.

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