Asesinaron al ex jefe de la barra de Newell´s

Por el hecho, la policía demoró a dos sospechosos, entre ellos el gerenciador del bar donde fue cometido el ataque, quien era "una persona de confianza" de "Pimpi", según informó el abogado de la víctima, Carlos Varela.

Para el letrado, el ex líder de la barrabrava fue víctima de una "emboscada" y reveló que justamente ayer su cliente le había dicho que había personas -a las que creía policías de civil- que lo seguían.

Esta mañana, cerca de las 6, Camino, de 37 años, fue llevado inconciente al hospital Carrasco, de Rosario, por cuatro hombres que irrumpieron violentamente en la guardia.

Si bien "Pimpi" fue sometido a tareas de reanimación, éstas no tuvieron éxito, ya que aparentemente ya había fallecido al llegar al centro asistencial situado en Avellaneda al 1400, de la zona oeste de Rosario.

Voceros de la pesquisa dijeron que el ex líder de la barrabrava de Newell`s fue atacado durante la madrugada en la puerta del bar "Ezeiza", situado en la calle Servando Bayo al 1400.

Camino había acudido al lugar acompañado de algunas personas, en un momento se retiró a la vereda y, cuando quedó solo, fue atacado a balazos.

Tras recibir al menos cinco tiros y caer herido mortalmente, "Pimpi" fue introducido en un auto BMW gris y llevado al hospital por cuatro hombres.

Esas personas, tras dejar a Camino en manos de los médicos, se retiraron sin llegar a ser identificadas, a pesar de que mantuvieron algunos enfrentamientos corporales con policías y personal del hospital.

Esta mañana, la jefa de guardia del hospital Carrasco, Irma Vargas, detalló que Camino ingresó "con múltiples heridas de arma de fuego".

"Los disparos que pudimos identificar fueron hallados en tórax y muslos", detalló la médica, que agregó que además la víctima presentaba un sangrado en la zona del cráneo, aunque no pudo determinarse en ese momento si era producto de otro balazo, lo que certificará el forense.

Vargas agregó que quienes llevaron a Caminos hasta el centro asistencial ingresaron violentamente, en lo que interpretó como un signo de "desesperación".

A raíz de las circunstancias del crimen y por tratarse la víctima de un ex barrabrava, las autoridades policiales dispusieron esta mañana un fuerte operativo en el hospital Carrasco, a cargo de efectivos de Infantería, en prevención de posibles incidentes.

Tras el hecho, el abogado de Camino, Varela, reveló que éste había sufrido ataques anteriores y que "temía por su vida". Además, consideró que fue víctima de una emboscada.

"Estaba casado y tenía cinco hijos. El no iba a la cancha desde el 14 de diciembre de 2008 y no tenía vinculación con el club ni con barras", remarcó Varela a la prensa, a la vez que descartó que el homicidio esté relacionado con otros crímenes de barrabravas cometidos en el último mes y medio en esa ciudad.

Es que este es el tercer asesinato vinculado a los barras de los dos clubes más importantes de Rosario: Newell`s Old Boys y Rosario Central.

El pasado 4 de febrero Walter Cáceres (14) fue asesinado a balazos y otros dos hinchas de Newell`s resultaron heridos cuando el micro en el que regresaban a Rosario desde la Capital, donde presenciaron un partido con Huracán, fue emboscado y atacado.

En tanto, hace ocho días, también en Rosario, el hijo de un ex jefe de la barrabrava de Rosario Central, Juan "El chaperito" Bustos, fue acribillado a tiros en la puerta de su casa.

Los investigadores indicaron que el hecho estuvo relacionado con las disputas entre dos facciones por el poder en el grupo, cuyos miembros planean viajar al Mundial de Sudáfrica 2010.

A esto hay que agregarles que el día 4 de este mes, cuando un policía murió tras un choque a tiros entre hinchas  de Estudiantes de La Plata en la estación de ferrocarril de esa ciudad bonaerense.

La lucha por la "jefatura" de la "barra brava" del club de la segunda división Defensa y Justicia terminó en esos días con la vida de Gonzalo Galarza, de 21 años, herido con un cuchillo durante una reyerta ocurrida en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.

Los autores del hecho fueron detenidos y varios de ellos tienen "pesados" antecedentes penales, según portavoces policiales.

Las fuentes indicaron que "las luchas por el poder son feroces y con códigos mafiosos" en estos grupos, debido a que "hay mucho dinero en juego" en negocios "tangenciales" al fútbol, como la mercadotecnia falsa, los aparcamientos en los alrededores de los estadios, la reventa de entradas y la comercialización de drogas.