En una entrevista con la revista 'Vida Nueva' a la que ha tenido acceso, Contreras dijo que la acción del Gobierno se va a fundamentar en "mantener la neutralidad del Estado en los establecimiento públicos". "Es un principio que nos exige la Constitución", agregó, al tiempo que señaló que se encuentran reflexionando sobre esta cuestión.
En cualquier caso, dijo que los centros concertados y privados podrán tener los símbolos de su religión, "porque el sistema constitucional español permite centros ideológicamente caracterizados".
Por otra parte, Contreras manifestó que considera necesaria la reforma de la Ley de Libertad Religiosa de 1980 porque "la sociedad española ha cambiado desde el punto de vista de la pluralidad religiosa" y por la oportunidad para incorporar a la norma la jurisprudencia en este ámbito del Tribunal Constitucional.
Salvaguardar los acuerdos con la Santa Sede
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En cualquier caso, recalcó que la reforma "va a afectar poco a los católicos". "Desde el punto de vista de los Acuerdos con la Santa Sede, le va a afectar bastante poco. Lo que la ley pretende es buscar un elemento, que es salvaguardar los Acuerdos", agregó. Por lo tanto, señaló, por ejemplo, que la modificación de la asignación tributaria "no es un tema posible".
Con todo, dijo que se está trabajando en una ley, sobre todo, del ámbito individual, "y no sea sólo de cuestiones religiosas, sino también de convicciones". Así, declaró haber mantenido contactos con colectivos de ateos.
Finalmente, afirmó que durante este semestre estará terminado el borrador inicial del proyecto, que se presentará en primer lugar al Consejo de Ministros y posteriormente a la sociedad.