Se da la circunstancia de que Jiménez, junto con Casas y los magistrados Vicente Conde y Jorge Rodríguez-Zapata, es uno de los magistrados de este órgano cuyo mandato concluyó en diciembre de 2007 sin que el Senado, a quien corresponde su renovación, haya podido alcanzar el consenso necesario para conseguirlo.
A este magistrado, que fue designado por el PP y se le integra en el denominado 'bloque conservador' del Constitucional, le corresponde ahora elaborar una nueva ponencia, que se supone será más dura con el Estatut que la planteada por Pérez Vera, que aún así preveía afectar a unos cuarenta preceptos de la norma catalana. Es de esperar que el nuevo texto tarde al menos varios meses en elaborarse.
Los diez magistrados que discuten sobre el Estatut -queda fuera Pablo Pérez-Tremps, recusado por el PP, y hay una plaza vacante tras el fallecimiento de Roberto García Calvo-, tenían sobre la mesa un fallo que salva el término "nación" del Preámbulo de la norma, anula una quincena de artículos y somete a otra veintena a interpretación. Es decir, éstos últimos se aceptarían siempre y cuando las leyes que los desarrollen respeten los criterios que el TC establezca en su resolución.
Desde el pasado miércoles el Pleno del alto tribunal buscaba la aprobación definitiva de la sentencia, que lleva discutiéndose en este órgano desde hace casi cuatro años, aunque la división existente en el alto tribunal permitía pronosticar la dificultad de alcanzar un acuerdo en torno a la última propuesta de la ponente.
La convocatoria de este Pleno había creado una gran expectación en medios políticos y periodísticos, ya que los magistrados del Constitucional han venido celebrado los últimos meses diversas reuniones informales para tratar de llegar a un acuerdo aunque el Pleno no se había convocado para tratar la sentencia del Estatut en lo que va de año.
Las mismas posiciones
Las posiciones respecto a la propuesta de la anterior ponente no se han visto modificadas en los últimos meses, pese a las intensas y frecuentes reuniones celebradas por los magistrados fuera del Pleno oficial del tribunal. Ya en la votación informal realizada a modo de 'prospección' el pasado mes de noviembre se evidenció que a favor de la ponencia estarían, además de su autora, la presidenta del Tribunal, María Emilia Casas y los magistrados de tendencia progresista Eugenio Gay y Pascual Sala, los mismos que hoy han vuelto a prestar su apoyo al último borrador.
En contra estarían posicionados los magistrados Vicente Conde, Jorge Rodríguez-Zapata y Javier Delgado, todos ellos situados en el sector conservador del tribunal. En un tercer bloque, según especulaciones de los últimos meses, podría situarse los tres magistrados que podían tener la clave para la aprobación definitiva del texto, el vicepresidente Guillermo Jiménez y los magistrados Ramón Rodríguez Arribas y Manuel Aragón Reyes, quienes sin embargo hoy también han votado en contra del borrador de la sentencia, según fuentes jurídicas.
El Pleno del alto tribunal venía reuniéndose al menos uno o dos días a la semana para tratar de este asunto desde la última semana de febrero de 2007, si bien las discusiones sufrieron después varias paralizaciones, y en lo que va de año no se había convocado ningún Pleno monográfico para tratar los recursos al Estatut catalán.