La prima de riesgo griega presagia riesgo de impago
A España le cuesta 130 puntos más pedir prestado en los mercados
miércoles 28 de abril de 2010, 14:34h
A España le cuesta día a día cada vez más el crédito. La rentabilidad del bono a diez años sube al 4,2%, su máximo anual. El diferencial con la deuda alemana se dispara a su máximo histórico, es decir 130 puntos básicos de diferencia que le cuesta al Reino de España pedir prestado dinero en los mercados. Mientras, la inversión de la curva de la deuda griega anuncia una bancarrota que Europa y el FMI procurarán atajar con una reunión de urgencia el próximo 10 de mayo.
España seguía acusando la debilidad de sus finanzas públicas y se contagiaba del cataclismo griego. La rentabilidad del bono español subía al 4,2%, lejos todavía del máximo desde la entrada en el euro marcado el 17 de julio de 2008 (4,953%), aunque cerca del máximo anual. El diferencial con el bono alemán continuaba en máximos históricos, cerca de los 130 puntos básicos.
La rentabilidad del bono español aumentaba a un ritmo mayor que la del italiano, que marcaba el 4,110%, con una brecha de 9 puntos básicos. Es la mayor brecha a favor de Italia desde la adopción del euro. Con un spread tradicionalmente favorable a España, el diferencial a favor de Italia también se produjo a inicios de febrero, aunque sólo alcanzó los 6 puntos básicos.
Riesgo de impago griego
La rentabilidad del bono griego a diez años superaba el 11% y la prima de riesgo –diferencial con el bono alemán- tocaba su máximo histórico al superar los 1.000 puntos básicos. Además, la rentabilidad del bono a dos años era superior, del 18,4%, anticipando un serio riesgo de impago.
El coste de asegurar deuda griega se elevó a niveles récord con los credit default swaps (CDS) otorgando unas posibilidades del 50% de que el endeudado país pudiera entrar en bancarrota en los próximos cinco años, según datos de CMA DataVision.
Los problemas de Grecia siguen siendo la principal referencia en los mercados tras la rebaja de la calificación de su deuda realizada ayer por Standard & Poor´s. El coste de financiación del país griego continúa en máximos históricos, con una curva de la deuda invertida, señal de que el mercado augura una quiebra en sus finanzas y un panorama de recesión.