Mire usted

Vivir es maravilloso, cuantos más años cumplo más convencida estoy de ello, porque no pierdo la capacidad de sorprenderme.

Me ha sucedido con una frase de moda resurgida por el Staf político que la utiliza para abrir los ojos de la comprensión y del conocimiento, es como, el alfa y el omega de todas las cosas. La frase es… MIRE USTED. Me trae al recuerdo a María cuando la visitó el Arcángel Gabriel, diciéndole… Mire usted…, y quedo informada.

Para hablar en público es imprescindible ser artista en la materia, tener muy buenas maneras y, no todos poseemos esas cualidades. Ser presto con el instrumento de la palabra, no memorizar monólogos, lo no quita echar mano "del catón" en los inicios del debato público. Dejar al cuerpo que hable en libertad es primordial, no olvidemos que la mayor parte de la conversación la ofrece nuestro soma. O sea un, Mire usted! estudiado, no sirve.

Agradar es un privilegio que no va implícito en el ser, tampoco el cargo de ministro aunque haya caído sobre unos hombros como cayera la espada del Rey, sobre un futuro caballero. Mire usted... el arte de seducir no surge por estar ahí, aunque tantos quisieran que sólo al ser vistos, las pasiones se levantaran. Por ello en excesivas ocasiones surge ese…: Mire usted! momento en el que "el glamour" que hubiere, desaparece.

Política y diplomacia deben ir de la mano, ya lo dijo aquel cuando dijo en voz baja: -Debe ser político porque es muy diplomático-. El diplomático lleva en sus venas el arte de instrumentar la palabra y su estética, ya que agita con maestría el guante blanco de la elegancia, satisfaciendo los deseos del ajeno después de los propios. Y así se encuentra con ese "savoir faire" y con una agenda que ríete de la de Sissi.

Y todo ello sin olvidar el buen consejo de la Santa Madre Iglesia, la que fuere guía de nuestra educación y siamesa de nuestra política por tantos años y que pretende recoser sus puñetas aunque…, porque ya no lo hacen las lagarteranas. Pues bien su manto protector nunca dejó de repetir… "Todos somos iguales a los ojos de Dios". También las hermosas palabras de Jesús… "Amaos los unos a los otros como yo os he amado" - y - "amarás al prójimo como a ti mismo" Pero de repente la Santa Madre un día se pronunció y dijo que… Estaba prohibido amarse a sí mismo. Tampoco podían, ni pueden, "amarse los unos a los otros", sólo quienes pacten compromiso con las leyes de la Santa de lo contrario uno va directamente al infierno, sin purgatorio ni nada. Ahí no hay discusiones.

También dice la Santa que la pederastia de los clérigos proviene de los "pocos homosexuales" que existen en el clero siendo la homosexualidad (como si de una persona se tratara) quien les convierte en pederastas, pero no así a los ciudadanos NORMALES. A ellos no. Y hablando de la Santa, estaba yo hace unas semanas en la Iglesia de la c. Escorial de Barcelona, a la espera de que terminara la Santa Misa y diera comienzo un concierto lírico el que quise compartir en Alhambra y Ocre & Oro.

Pues estaba el jefe de la parroquia junto, a su compañero de profesión dirigiéndose a sus feligreses y ya con las últimas palabras epistolares, dijo: Y, ¿por qué? ¡Tanto ruido!, sólo porque un sacerdote haya vulnerado las leyes de la Santa. ¡No hay para tanto!

Yo, estaba en el primer banco, a la izquierda como el ladrón que representa a los justos, con mis ojos del mismo tamaño de los de Betty Boop por lo de la sorpresa, y pensé…. ¡Dios baja! que a este hombre nadie le ha dicho: Mire usted!

Otro tema es que usted, según la Santa no puede permitir que Eros medie entre usted y otra persona, más si Dios les unió en el registro de la sacristía, en pluma de hombre, quedando así protegido bajo el palio de la protección eclesiástica. Otra cosa es que ELLA, no diga MIRE USTED, a sus hijos directos y responsables de la educación católica de muchos niños en el mundo y desde hace siglos.

Me encanta lo liberal que es la Santa, siempre defendiendo lo suyo, a sus clérigos y a esos tesoros que guarda protegidos detrás de Sésamo y que no sueltan ni para ayudar a los HIJOS DE DIOS que tanto amor y pan necesitan en todo el mundo. Yo es que mis tesoros los guardo en una cajita de aquellas que vendían años ha, en Galerías Preciados: Hay diablillo interior…

Requiem in Patria.