Los responsables de los casinos de la Comunidad, hartos ya de estar hartos, se reunieron con los altos cargos de la Consejería de Interior y Justicia para que pusiesen fin a la proliferación de las partidas de cartas en los bares. Algo, por otra parte, que está prohibido por una ley de 1998 que viene a decir que el póquer es un juego exclusivo de los casinos y que está prohibido jugar hasta en los domicilios.
El secretario general de la consejería, Luis Miguel González, que lleva todo lo que afecta al Juego, y que domina el tema a la perfección, ha anunciado que se multará a los jugadores y a los bares que permitan las partidas con o sin dinero.Por si no les hubiera llegado el mensaje de González, el Topillo avisa también de las sanciones que podrían tener dos directores generales de consejerías inversoras que, en más de una ocasión, han sido fichados por los inspectores del Juego al encontrarse en alguna timba montada en bares con nombre de padre y de jugada de mus. A los consejeros de estos directores, que sepamos, no les gusta el juego de naipes; sus aficiones están más encaminadas a los viajes, el uno, y a los libros, el otro.
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