Según los responsables regionales de Administración Autonómica de UGT y CC.OO., Felipe González y Javier González, los empleados públicos y los sindicatos que les representan no están "enfadados" por los recortes salariales, que "a nadie gustan pero que entendemos son necesarios con la crisis actual"; lo que rechazan es "cómo lo está planteando" el Gobierno de Cantabria.
"Existe una falta de información y una discriminación absoluta", matizó el portavoz de UGT, quien aclaró que, según lo propuesto por el consejero de Presidencia, Vicente Mediavilla, "una limpiadora con contrato temporal va a ver recortado su salario más que un funcionario medio o un jefe de servicio en el Gobierno vasco, porque el recorte salarial en los funcionarios será inversamente progresivo a su grupo profesional pero en el personal laboral afectará a todos por igual".
Felipe González agregó que los sindicatos, más que por los recortes, realmente están "muy preocupados" por la menor contratación que se está produciendo entre el personal laboral del Gobierno de Cantabria, que este año va a terminar "con 1.500 contratos menos que hace dos años, sin tener en cuenta que además las próxima semanas se va a cesar a un significativo número de interinos".
El sindicalista rechazó que "los recortes salariales no afecten a todos por igual", tras desmentir el anuncio oficial del Gobierno de Cantabria de que los salarios en las empresas públicas se van a reducir también un 5% como a los demás empleados públicos".
Recorte "trampa"
"No es cierto, es un anuncio trampa, porque lo que plantea el Gobierno regional es reducir un 5% todo el capítulo de personal, que incluye desde contrataciones a otros conceptos, no los salarios de sus empleados", aseguró.
"No es admisible que el Gobierno de Cantabria nos plantee ahora de manera chapucera recortar los salarios, criminalizando a los empleados públicos, mientras ha venido derrochando hasta hace bien poco ingentes cantidades económicas en altas productividades, horas extras pagadas a precio de oro y modificando relaciones de puestos de trabajo a algunos para cobrar más", criticó Felipe González.
Añadió que "además, aunque el Gobierno de Cantabria quisiera recortar los salarios en las empresas públicas, muchos de ellos aumentados de manera notable en los últimos años, no podría hacerlo legalmente porque se ajustan a convenios colectivos o acuerdos salariales concretos, no como con los funcionarios a los que sí se puede reducir su sueldo mediante decreto ley".
Externalización cara y "caótica"
Rechazó también que "ahora el Gobierno regional hable reducir gastos cuando se ha gastado un dineral en contratar empresas externas, como con la reciente adjudicación del servicio informático, que ha costado 12 millones de euros y ha resultado un desastre como reconocen los propios funcionarios afectados porque el servicio es ahora caótico, hasta el extremo de que la nómina de mayo se ha tenido que hacer a mano".
En el mismo sentido se expresó el secretario de Administración Autonómica de CC.OO., Javier González, para quien "la apariencia que nos dio Mediavilla en la mesa de negociación sobre los recortes salariales era que no se había preparado ni un solo número".
Recordó que el consejero de Presidencia "sólo nos dijo que se respetaría el decreto ley del Gobierno central y que se intentaría que el recorte salarial fuera el menor posible en Cantabria, lo que es mentira".
González advirtió que en el Gobierno de Cantabria "hay muchos acuerdos salariales bien diferentes e incluso un convenio colectivo para el personal laboral que hemos firmado recientemente, por lo que no tiene sentido alguno que el plan de recortes salariales no se haya negociado aún con los sindicatos cuando tiene que entrar en vigor el 1 de julio, tras debatirse en el Parlamento".
El portavoz de CC.OO. confió en que "el Gobierno regional no cuente con los votos suficientes en el Parlamento de Cantabria para sacar adelante su plan para reducir los salarios de los empleados públicos", tras matizar que, en su opinión, "ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos", en alusión al Consejo de Gobierno.
"Quiero ver la reacción de los tres partidos políticos en el Parlamento de Cantabria sobre el plan para reducir el gasto en la Administración regional porque es muy fácil hacer demagogia", concluyó.