Según señaló este lunes el sindicato en un comunicado, estos recortes "vienen a agravar aún más la situación de precariedad" que se vive en los centros sanitarios, con la escasez de plantillas, la no cobertura de las bajas, la rotación "forzosa e indiscriminada", y los recortes "permanentes" en plantillas y recursos materiales, hechos éstos últimos -dice- "que hacen muy difícil el mantenimiento de la calidad asistencial y la respuesta inmediata de atención sanitaria que demandan los ciudadanos".
El Sindicato de Enfermería advirtió que se opondrá a cualquier medida de recorte sobre el estado de bienestar y sobre el derecho de los españoles a una sanidad universal y gratuita. Al respecto indicó que en los últimos años, el sistema sanitario ha asumido retos como el envejecimiento y las nuevas necesidades de salud "que no han supuesto un aumento significativo del presupuesto". SATSE considera que "el SNS debe verse como un motor de empleo, que contribuirá a salir de la crisis, además de ser garante del derecho a la salud".
El sindicato de Enfermería trasladó así el malestar de los profesionales de la enfermería "que se ven culpabilizados de una mala gestión de un Gobierno que, durante más de dos años, ha hecho oídos sordos ante las recomendaciones de los organismos internacionales y, de manera unilateral y por decreto, ha adoptado unas medidas que culpabilizan a los empleados públicos y los profesionales sanitarios del déficit económico y traslada a las comunidades autónomas la ejecución de sus medidas".
Además, el sindicato criticó que el Ejecutivo "no mide a largo plazo las consecuencias de las medidas adoptadas" y que -dice- "castigan" a pensionistas, dependientes, empleados públicos y ciudadanos en general, "y de las que los profesionales de enfermería se niegan a ser cómplices".
Por ello, indicó que el Sindicato de Enfermería, "respetando" las acciones promovidas por otros sindicatos, continuará con su calendario propio de movilizaciones, destinadas a manifestar su "rotunda oposición" a las medidas adoptadas por el Gobierno "con acciones más ajustadas a la realidad sanitaria que, afecten al Gobierno pero no perjudiquen la atención a los pacientes", subrayó.