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Es la fiesta del planeta. consumidores confianza en adquirir

El futbol, el deporte fascinante, se focaliza al juego con inevitable incidencia en estratégica geopolítica

El futbol, el deporte fascinante, se focaliza al juego con inevitable incidencia en estratégica geopolítica

viernes 11 de junio de 2010, 17:03h

Fascinante! Se focaliza el Mundial de Fútbol. Inevitable incidencia en la estratégica geopolítica. En la era del entretenimiento y de un mercado orientado al consumo de juegos y productos, el fútbol, es ya líder de ventas.

Gusta lo mismo a féminas, que a hombres de negocios, a familias completas, gobernantes, eclesiastas, escolapios y en general gusta a todos y se dice que su mercadotecnia beneficia a todos en el globo. Igual, mediante una pantalla asistimos al alivio, lo mismo que en un bar o una iglesia, a detalles de escenarios por venir. Al parecer se le identifica como una actividad de servicios no regulada y no sustentable

¿Quien puede experimentar el constante sabor del triunfo como los brasileños? que gracias a su selección nacional de fútbol se posicionan en los primeros lugares de este evento. Equipos de otras selecciones jamás han ganado un mundial, otras, contadas veces han escalado los cuartos de final, o solo llegaron a participar después de las eliminatorias previas a este magno espectáculo.
 
Aquí se mide el músculo, en la esfera ideológica, del Estado-nación
 
Sociólogos afirman que en este estado de indefensión, se puede movilizar a la  población en torno a un objetivo colectivo. (Seria aventurado ir en contra de esa corriente en este corto periodo llamado Mundial de Fútbol). Por lo tanto es una magnifica oportunidad para que los operadores de las diferentes actividades maniobren a discreción. Es la más clara concreción de lo que significa poder blando. Es una conjunción  de tecnología que supera el placer de votar o no votar en una elección, y aun a pesar de que los resultados superen nuestras inclinaciones y preferencias, darnos por satisfechos.
 
¿Curiosamente? es la fiesta del planeta
 
Algunos datos son visibles del comportamiento del Homo-Geopolitikon: Es la oportunidad de demostrar la solides de sus apreciaciones teóricas. Se internacionaliza, pone en la mesa a los diferentes países participantes en su justa dimensión y realiza sus pronósticos de triunfos de acuerdo al posicionamiento espacio-temporal que guarden dentro de la Economía-mundo, sin dejar de lado la puntualización sobre algunas localidades y su contextualizacion étnica dentro del orbe. Solo para convocar a una conferencia y explicar con un largo juego de palabras y símbolos deducibles, que se inclina por puras simpatías, a un país miembro del BRICH y por eliminación técnica, así como por solidaridad ideológica y hemisférica, apostar a que será Brasil nuevamente quien se lleve el sabor del triunfo, para consonancia de su política económica de privilegiar el consumo interno sobre la del libre comercio.
 
Los consumidores adquieren confianza en adquirir
 
Aparte de de eso, este es un tiempo de tregua, propicio para la espontánea compra de banderas y playeras nacionales, elevar el consumo de bebidas alcoholizantes, combinadas con drogas y acompañadas de la ingesta de pizzas y comida chatarra; la adquisición de souvenirs, de todo tipos, bras, bragas, condones, llaveros conmemorativos y sobre todo siendo un espectáculo 100% visual, la compra de todo tipo de pantallas y televisores. Se promocionan autos, bebidas, marcas de prendas de vestir, lubricantes, líneas aéreas, todo oficiales de la FIFA.
 
Los consumidores adquieren confianza en adquirir  y se ha encontrado que en los país del equipo ganador, este efecto de consumo interno, se activo mas permanentemente, y sin haber incurrido en los costos y gastos en que incidió el país organizador, y por lo tanto para el país del equipo ganador se acrecienta el beneficio.
 
Para los medios y en particular las cadenas televisoras, la cobertura de los partidos les significa una megaudiencia al mismo tiempo y por lo mismo la mayor temporada de venta de comerciales y propaganda disfrazada. Un político buscara capitalizar el evento a su favor, aprovechando toda la mercadotecnia en el ambiente.
 
En el caso de los países organizadores, se asocia la sede con un beneficio económico nacional.

En el caso de los países organizadores, se asocia la sede con un beneficio económico nacional, un impulso que difícilmente lograrían sin esta oportunidad. Los bancos financiaran toda la infraestructura que se levante.  Pero al igual que ganar el campeonato por parte de Brasil no contribuyo a disminuye en nada las asimetrías económicas dentro de su población, tampoco en Sudáfrica ser organizador lograra remontar su rankeo dentro de las economías, ni de igual manera, sus desigualdades internas.
 
Ahora veamos a algunos números.
 
La Copa del Mundo en Sudáfrica: De acuerdo con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), el gasto total del torneo es de unos US.269 millones. De esta suma total, el anfitrión desembolsa unos US.500 millones, casi un 1% de su Producto Interno Bruto (PIB) y un 3,4% de su deuda externa.
 
Se cree que los probables beneficios se han diluido por el carácter corrupto y dilapidador de los gobiernos de algunas sociedades.

Otros eventos deportivos como el  Mundial de 2006 en Alemania no dieron grandes rendimientos. En los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004, con un costó de unos US.000 millones de los cuales US.000 fueron de la construcción y mejoramiento de centros deportivos y el resto de infraestructura y transporte, arrojaron un año más tarde cifras en las que el déficit fiscal griego se había disparado al 5% y su crecimiento económico había caído del 4,2% al 2,8%. Grecia no se recuperó de ese trance. En 2010 tuvo que ser rescatada por los países de la eurozona en conjunto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para no caer en suspenso de pagos.
 
Por otro lado hay ejemplos positivos.
 
Como el de las Olimpíadas en Barcelona, que agregaron un aeropuerto de nivel internacional, un servicio de metro eficiente y una imagen turística perdurable. El ganador del último Mundial de Fútbol, Italia, pasó de crecer un 0,10% en 2006 a un 1,90% el año siguiente. En 1988, Holanda ganó la Eurocopa y saltó de un 1,7% a un 3%. En este caso Holanda capitalizo el triunfo con el apoyo de la UE. Ahora el caso del beneficio de las olimpiadas de Pekin se vio diluido por la crisis del 2008. Después de los datos anteriores, la pegunta es ¿La maldición del Mundial alcanzara también a Sudáfrica o se librara de ella?
 
Por supuesto, no todo es crítica social y alegría popular.
 
Los ambientalistas se han dado a la tarea de calcular el daño ecológico de esta actividad productiva. El dato crucial esta dado por la vía de entrada al evento, que al encontrarse tan retirado del resto del mundo, su accesibilidad es por medio de vuelos de ida y de regreso, los que generaran 2.700.000 toneladas de dióxido de carbono. Esto representa ocho veces más CO2 que el producido en el mundial de Alemania en 2006.
 
Algunas medidas se han difundido para minimizar el efecto del impacto ecológico de estas cifras.
 
Reforestación de áreas cercanas a los estadios que no contaban con árboles. Instalación de un sistema de aire acondicionado en los estadios que permite ahorrar energía. Instalación de otro sistema, el que maximiza la eficiencia en el uso del agua. Regar los campos de los estadios con agua no apta para el consumo. Instalación de paneles solares para iluminar los semáforos y los carteles con información relativa a los partidos.
 
Al mismo tiempo se conoce que las camisetas de algunos equipos están fabricadas en base a bolsas de basura plástica recicladas, una refresquera de sabor coca, combina sus ventas con una campaña por el medio, y aunque eso no alcanza a mitigar los efectos invernadero, en general y para las masas no informadas, se diría que es una Copa Ecológica.
 
Al parecer se le identifica como una actividad de servicios no regulada y no sustentable.
 
Entonces esta claro que nos enfrentamos a una actividad económica global, en la que su beneficio esta por debajo del daño que se le propina al medio ambiente, y a la dificultad de restituirle en el corto y mediano plazo. Esto es un problema mayor, que afecta directamente a la recomposición del Sistema en caso de una contingencia.
 
La experiencia con la derrama de petróleo en el Golfo de México, ayuda a comprender que estas actividades no se encuentran reguladas a nivel normatividad, que escapan al control de la comunidad internacional, que el sistema interestatal no esta interesado en aplicarse y que difícilmente los corporativos de negocios, permitirán se les aplique restricciones al respecto. Este es ya un tema de actualidad geopolitica.
 
Bien y hasta aquí, listos para desplegar herramientas que ayuden a interpretar los fenómenos actuales y sus consecuencias globales. Y bueno resulta que siendo tan caro el Mundial, aun solo por sentarse a verlo en la pantalla, pues lo único que cabe es recomendar disfrutarle y sacar el mayor provecho. Opine, se le invita.
 

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