Una encuesta que publicó El Periódico de Catalunya, de tendencia progresista y catalanista, revela que PSC y ERC se desploman y ponen la mayoría absoluta al alcance del nacionalista Artur Mas, de CiU. En las elecciones de otoño, los socialistas obtendrían el peor resultado de su historia, el PP quedaría tercero y solo ICV resistiría, según se desprende también del sondeo. Barcelona parece ser la clave de este importante cambio político, al inclinarse esta vez por el nacionalismo moderado, alejándose así de su tradicional respaldo a los socialistas. Para el Partido Popular, pocas novedades: en Cataluña seguiría siendo una fuerza minoritaria, aunque podría igualarse con ERC o incluso ser el tercer partido tras CiU y PSC, con los mismos escaños que tiene ahora.
Para Cataluña son datos importantes, que pueden marcar sus próximos cuatro años, pero para España también, ya que la vuelta de CiU a la Generalitat propiciaría un marco de diálogo muy distinto entre Zapatero y Mas. La estabilidad del Gobierno podría ser mayor, salvo que pase algo tan excepcional que haya que anticipar las elecciones generales. Pero en circunstancias normales, el socialista Zapatero podría relamerse de las heridas electorales del PSC buscando consuelo en los brazos de CiU; al menos en clave española. De hecho, quizá a modo de aperitivo, Zapatero quiere estar más arropado y compartir con CiU el coste político y el desgaste electoral que supondrá, sin duda, la reforma laboral. Claro que lo que para la base electoral de centro derecha que tiene CiU puede ser positivo, es negativo para muchos votantes socialistas.
De la encuesta se desprenden otras dos cosas también significativas: una, que si hubiera elecciones generales, el PSC vería peligrar su hasta ahora privilegiado liderazgo en Cataluña, dado el avance de CiU, y dos, que un supuesto partido del voto en blanco sería la tercera fuerza política, ya que se convertiría en la opción preferida del 11% de los votantes, en una clara señal de la desafección de los ciudadanos hacia la política en estos momentos de crisis económica y laboral. Como para tomar nota.