Sota se ha pronunciado así al ser preguntado por la prensa por el anuncio de Gamesa de que estudia impugnar la adjudicación del concurso eólico, después de que la compañía, que cuenta con una planta en Reinosa, no haya obtenido ninguna de las zonas de potencia convocadas.
El consejero señaló que "cada uno es libre de hacer lo que considere oportuno", pero ha indicado que Gamesa "no tiene por qué tener ningún temor". De hecho, recalcó que "va a tener oportunidades por este concurso", dado que "al menos 425 de los 1.336 megavatios (el 30 por ciento) van a tener aerogeneradores Gamesa"; por tanto, no le va a "afectar negativamente, sino todo lo contrario, de forma positiva".
Junto a ello destacó "todo el entorno industrial" que se va a crear alrededor de esta industria en la parte sur de Cantabria, y cuyo "epicentro" va a ser el polígono de Reinosa, donde "muchas" de las empresas que han sido adjudicatarias del concurso plantean poner "nuevas instalaciones", dijo.
Por tanto, para Sota, la postura de Gamesa puede deberse a sus "intereses" como explotadora de energía, pero no como una empresa que fabrica replicadoras de los aerogeneradores y que van a tener "un mercado potencial importante", dado que van a tener que producir "al menos" aerogeneradores de dos zonas que son una "importante" demanda y contrato.
El consejero de Industria, que hizo estas declaraciones en la inauguración de un curso de la Universidad de Cantabria en Santander, explicó que Gamesa presentó una oferta "para sólo una de las siete zonas previstas, una de las más importantes, y sin un proyecto industrial como exigía los requisitos del concurso eólico, ya que sólo planteaban la fábrica de Reinosa y unos pocos empleos más".
Además, afirmó que la valoración socioeconómica del proyecto de Gamesa "fue una de las más bajas, porque no basta con lo que tiene sin un proyecto industrial".
Sota insistió en que se ha hecho el concurso eólico "con transparencia". "No estamos dispuestos a hacer trampas y no tenemos predilección alguna por uno u otro, sino el único objetivo de decantarnos por proyectos industriales que generen valor añadido a la región", señaló.
También se ha intentado atraer a empresas líderes, dar la oportunidad a industrias de Cantabria para que desarrollen nuevos proyectos vinculados a la energía eólica y poner en marcha nuevos grupos corporativos que generen planes de I+D+i, más la creación de puestos de trabajo.
No hay rebelión social
Por otro lado, Sota cuestionó que el concurso eólico de Cantabria haya generado "una verdadera rebelión social" en la región, como le planteó uno de los asistentes al curso, aunque reconoció que "hay que tener en cuenta que se presentaron 51 grupos empresariales y ha habido contraofensivas por intereses económicos de grupos potentes que tienen una gran influencia mediática".
"No estoy tan convencido de una rebelión social cuando un ciudadano normal lo que se plantea es que hay que hacer algo y se pregunta por qué los demás lo hacen y nosotros no", puntualizó.
El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico destacó los beneficios que supondrá el desarrollo eólico que, según dijo, generará una inversión de 2.000 millones de euros y creará 4.200 puestos de trabajo.
Además de la construcción de los parques eólicos, implica la puesta en marcha de 16 proyectos industriales y 19 proyectos de I+D+i que marcarán "un antes y un después" en la actividad industrial y la investigación en la región.
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