Plácido, de fiesta

El tenor español Plácido Domingo celebrará el sábado próximo en Viena el 40 aniversario de su debut en la Ópera de esta ciudad, donde saltó a la fama mundial el 19 de mayo de 1967 encarnando a Don Carlos, en la célebre obra de Giuseppe Verdi.

Acompañado por su esposa Marta, el cantante lírico destacó, en la capital austríaca, que este aniversario supone para ambos "una emoción indescriptible".

"No es sólo la relación con un teatro de esta importancia, que te ha querido siempre tanto y donde hay un público exigente y conocedor como pocos. Es el hecho de examinar la vida y ver a la velocidad que han pasado 40 años", dijo Domingo.

"Eso es lo que es casi imposible de creer, que hayan pasado ya 40 años. Hace 40 años, exactamente en estos días, hoy o ayer, llegamos a Viena", recordó el tenor de 66 años, que en su debut vienés tenía apenas 26.

El director de la Ópera de Viena, Ioan Holender, resaltó hoy, en una rueda de prensa conjunta con Plácido Domingo, la importancia de éste para el teatro que dirige y recordó que "es el primer cantante que recibe en Viena una gala por un aniversario, pero al fin y al cabo se trata de un artista extraordinario".

"Hay muy pocos cantantes que han logrado cantar durante 40 años", aseguró Holender, quien durante los primeros 25 años de la carrera del tenor fue su agente y representante.

El aniversario vienés del artista español coincide con el cuarto centenario de la ópera como arte.

Preguntado por el secreto de su éxito, que lo ha mantenido en el máximo nivel internacional, como tenor y también como director de orquesta, Domingo destacó que "antes de nada (es) la pasión y el amor y el entusiasmo que tengo por esto".

Agregó que se requiere además una "gran dedicación y seriedad, y sobre todo el haber aprendido técnicamente muchas cosas, que al principio (no sabía)".

"Yo no fui el cantante, el tenor fácil, donde todo estaba ahí. Hay muchos tenores que abren la boca y ya tienen una voz de tenor. Yo empecé trabajando siendo un barítono lírico y haciendo poco a poco, con esfuerzo, llegué a ser tenor", explicó el artista.

"Todos los días de mi vida han sido una lucha constante, la cual he vencido, y eso te hace aprender mucho, saber mucho y dedicarte mucho más al estudio y no tenerlo todo fácil", concluyó.

Con motivo de la gala, en la que Plácido Domingo actuará en la Ópera de Viena en el primer acto de Die Walküre, de Richard Wagner, y en el cuarto acto de Otello, de Verdi, se publicarán dos libros conmemorativos.

En uno de ellos el tenor recuerda con especial afecto su doble función de junio de 1993, cuando en un solo día cantó dos óperas.

Primero interpretó el papel de Luigi en Mantel, de Giacomo Puccini, en la Volksoper, el segundo teatro lírico de la capital austriaca; para luego subirse al tranvía y desplazarse junto con sus seguidores a la Ópera de Viena, donde encarnó a Canio en la obra Pagliacci, de Ruggero Leoncavallo.

El segundo libro es una recopilación completa de los programas de las 189 funciones que interpretó el cantante español desde 1967 en la Ópera de Viena, en 29 papeles distintos.

Su última actuación sobre ese escenario fue el 30 de junio de 2005 en el papel de Parsifal, de Richard Wagner.

Además, el libro conmemorativo incluye las 32 funciones que Domingo realizó como director de la Filarmónica de Viena, orquesta que calificó hoy "como probablemente la mejor del mundo".

La gala será retransmitida en directo a una pantalla gigante, que será instalada en una céntrica plaza de la capital austríaca.

La próxima función de Domingo como cantante en la Ópera de Viena está prevista para el 30 de junio de 2010, en el papel de Parsifal, y coincidiendo con la despedida de Holender al frente de este teatro.