Isidoro Álvarez y Laura Gómez-Molero, empresarios del año según la Cámara

A propuesta de los pequeños comerciantes de Madrid, esta institución distinguió a Isidoro Álvarez (nacido en Asturias en 1935) como el Mejor Empresario del Año. Esta distinción es de significativa importancia para este emblemático representante de la clase empresarial española, ya que su tío, Ramón Areces Rodríguez, lo recibió a su vez en 1976. En aquel entonces, la Cámara de Comercio de Madrid reconoció la labor fundamental de este empresario textil asturiano que figura en los anales de la historia por haber fundado el primer gran almacén español: El Corte Inglés.

Ramón Areces empezó a ejercer su labor en Madrid al abrir en 1934 una sastrería especializada en confección infantil entre las céntricas calles de Preciados, Carmen y Rompelanzas. Al término de la Guerra Civil,  compró un edificio en el número 3 de la calle Preciados, que pasó a convertirse en el primer almacén de El Corte Inglés. Comenzó con sólo siete empleados, pero la empresa empezó a crecer en los años sesenta y a abrir otros grandes almacenes en las principales ciudades españolas.

Isidoro Álvarez vivió esta expansión en primera persona, ya que había empezado a trabajar en la empresa a los 18 años, a la par que cursaba la carrera de Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense. En 1959, a los 24 años, fue nombrado consejero de la sociedad y, desde 1966, consejero director general. Tras el fallecimiento de Ramón Areces, el consejo de administración de El Corte Inglés propuso a la junta de accionistas su nombramiento como presidente, que se ratificó el 27 de agosto de 1989.

Más de medio siglo de empresarios ilustres
El Premio de la Cámara al Mejor Empresario del Año cuenta con una larga tradición de más de medio siglo de historia, ya que se creó en 1953 con el objetivo de reconocer y homenajear a los empresarios que contribuyen de forma ejemplar a satisfacer las necesidades y aspiraciones económicas de la Comunidad de Madrid, con un impacto directo en el bienestar de la región y el empleo.

Entre los premiados en otras ediciones figuran nombres tan insignes para el desarrollo industrial y comercial de España como el italiano Emilio Caprile Poloni, que en 1940 fundó en Madrid la Fábrica Española de Magnetos (Femsa), dedicada a la construcción de equipos eléctricos de automoción. La expansión de la compañía mereció el reconocimiento de la Cámara en 1968. Diez años después, en 1978, Femsa se fusionó con la firma alemana Robert Bosch.

Un año después de Ramón Areces, en 1977, recibió el premio de la Cámara de Comercio de Madrid el ingeniero de Caminos bilbaíno José Entrecanales Ibarra, que fundó Entrecanales y Távora en 1931, junto a  Manuel Távora. Esta constructora es la predecesora de la actual Acciona, tras su fusión con Cubiertas MZOV.

Entre los empresarios premiados más recientes figuran, en 1986, Rafael del Pino y Moreno (fundador y ex presidente de la constructora Ferrovial); en 1988, los hermanos Moreno García (fundadores de las pastelerías Mallorca); en 1989, la actriz y empresaria teatral Lina Morgan; en 1990, el actual vicepresidente primero de la Cámara, Salvador Santos Campano; en 1994, Alfonso Cortina de Alcocer, entonces presidente de Repsol YPF; en 1995, Antonio Catalán Díaz, fundador y presidente de AC Hoteles; en 1996, Juan Abelló, inversor inmobiliario y actual socio de referencia de Sacyr-Vallehermoso; y en 1997, el famoso restaurador José Luis Solarguren, por fundar la cadena “José Luis”.

En los últimos años, figuran tres nombres ilustres de la historia empresarial española que tiempo después de alzarse con el premio, fueron elegidos presidentes de la Cámara de Comercio de Madrid: en 1993 fue premiado Iñigo de Oriol e Ybarra, ex presidente de Iberdrola y de su predecesora, Hidrola; en 1994, Fernando Fernández Tapias, armador vigués que fundó la Naviera Fernández Tapias en 1991 para el transporte de hidrocarburos; por último, el actual presidente de la Cámara de Comercio y de la patronal de empresarios madrileños (CEIM), Gerardo Díaz Ferrán, recibió el galardón en 2000.

Una mujer en la cúpula de Merck KGaA con 42 años
La Cámara de Comercio de Madrid reconoció también hoy a la recién nombrada máxima ejecutiva del grupo alemán Merck KGaA para España, Laura González-Molero, como a la Mejor Ejecutiva del Año. Este premio se entregó a propuesta de las mujeres empresarias de la región madrileña, que valoran su contribución a mejorar la visibilidad de las mujeres  profesionales en las cúpulas de las empresas.

El Premio al Mejor Ejecutivo cuenta con una tradición de 14 años y fue creado por la institución cameral en su sesión plenaria del día 20 de octubre de 1983, a fin de reconocer la labor de los directivos que se destacan por su entrega a la empresa y por llevar a buen puerto las ideas de los empresarios.

Tras su paso por compañías como Roche, Laboratorios Farmacéuticos Guerbet, Farmacéutica Essex (del grupo Schering-Plough) y Serono, Laura González-Molero se encuentra, a sus 42 años de edad, en el punto álgido de su trayectoria profesional. El pasado 20 de abril, fue designada presidenta ejecutiva del grupo Merck  KGaA para España. Licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, Laura González-Molero asumió, con 31 años, la dirección general de Laboratorios Guerbet, hasta que en 2002 asumió la vicepresidencia de Serono Iberia y Países Nórdicos.

Premios por la defensa del comercio y la industria madrileña
Como es tradición, en el mismo acto se impusieron también las Medallas de Honor de oro y de plata a antiguos empleados y vocales del Pleno de la Cámara de Comercio, por su actividad en defensa del comercio y la industria madrileña. Estos galardones y sus correspondientes diplomas los entregaron también Esperanza Aguirre y Gerardo Díaz Ferrán.     

Juan Mato Rodríguez (natural de Madrid, 1948) recibió la Medalla de Honor de oro por sus logros y dedicación como miembro del Pleno de la Cámara de Comercio de Madrid y ex presidente de esta institución entre los años 1998 y 2002. Actualmente, Mato Rodríguez es presidente del negocio familiar, Textil Juan B. Mato.

José María Osorio Sánchez (Málaga, 1940), Serapio Calvo de Miguel (Madrid, 1937), Francisco Lazcano Acedo (Madrid, 1930) y Manuel Fontao Canda (Pontevedra, 1914), antiguos vocales del Pleno de la Cámara, fueron distinguidos con las Medallas de Honor de oro.

Cuatro empleados con más de 30 años de servicio en la Cámara de Comercio fueron también distinguidos por los méritos acumulados en tan dilatada trayectoria. La Medalla de Honor de oro se concedió, a título póstumo, a José Luis Blanco Jiménez, fallecido el pasado 8 de febrero. Dicho galardón se concede en virtud a sus servicios como director del Gabinete Técnico y responsable de Delegaciones de la Cámara, además de su trabajo en la misma desde que comenzó a trabajar en esta institución en 1975. Las Medallas de Honor de plata correspondieron a Manuela Simón Julí, María Ángeles Tieso Guerrero y Javier Ignacio Llorente Rodríguez, todos ellos actualmente jubilados.