Prioridad del Gobierno tras el 29-S: recomponer los puentes con los sindicatos

martes 21 de septiembre de 2010, 11:12h

El primer gran reto del sustituto de Corbacho será un hueso duro de roer: restaurar con los sindicatos los lazos rotos a raíz, fundamentalmente, de la reforma laboral aprobada recientemente por el Parlamento, que a juicio de CCOO y de la UGT supone un “atropello” de los derechos de los trabajadores. De momento, no hay ninguna fecha prevista y el diálogo entre ambas partes se centra únicamente en pactar y garantizar los servicios mínimos del día 29-S, día de la huelga general.

Pese a esa buena disposición, fuentes del Ejecutivo reconocen que recuperar la buena sintonía con ambas centrales - sobre todo con el sindicato ‘hermano’ que lidera Cándido Méndez- , va a ser una tarea muy complicada habida cuenta de que otra de las reformas que acaba de echar a andar, la del sistema de pensiones, no pinta nada bien y lo poco que se conoce está provocando ya un fuerte rechazo de los representantes de los trabajadores.

Sin embargo, en el Gobierno están convencidos de que una vez que pase la huelga general las cosas “volverán a su cauce”. “Queda todavía mucho recorrido para seguir consensuando y hablando, mucho margen más allá de las discrepancias”, aseguran fuentes del Ejecutivo. Pero en lo que va a mantenerse ‘firme’ el presidente Zapatero es en la reforma laboral. No habrá cambios, como piden los sindicatos, tenga o no tenga éxito la huelga, algo que, a día de hoy, aún está por ver.

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