Dos horas de desayuno en la residencia del embajador de España ante Naciones Unidas al que asistieron
George Soros y
John Paulson y representantes de bancos de inversión y fondos como Goldman Sachs, Citigroup, Morgan Stanley, Metlife, Prudential, Bridgewater Associates, Travelers, Wellington Management , TIAA Cref, KKR u Blackrock.
Una conversación “muy viva” en la que el presidente hizo alusión a los ataques especulativos de los fondos de inversiones, y defendió ante los tiburones de Wall Street las recetas aplicadas por su gobierno para afrontar la crisis y atajar el déficit, con especial mención a la reforma del mercado laboral y del sistema de pensiones, por el que se interesaron particularmente algunos de los presentes.
Unas horas más tarde el presidente
acudió a la prestigiosa universidad de Columbia para participar en el Foro Líderes del Mundo en el que no se mordió la lengua sobre lo que piensa de los mercados. “Pueden ser ciegos ante los desequilibrios y abandonados a su suerte pueden representar una seria amenaza a los intereses generales”.
Subir impuestos y ser progresista
Ya en el turno de preguntas y respuesta
un alumno le echó en cara la incongruencia de subir impuestos y llamarse al mismo tiempo progresista. “Un gobierno progresista puede bajar impuestos o establecer nuevas figuras impositivas en función de las circunstancias”, dijo
Zapatero, para quien el debate sobre la imposición fiscal no tiene necesariamente color ideológico. “Lo veo como un instrumento para un fin”.
El presidente añadió que no tiene una visión dogmática al respecto e insistió en que si algo le ha enseñado esta crisis es que “las posiciones fundamentalistas normalmente conducen al fracaso”, tras lo cual aprovechó nuevamente la tribuna para defender la imposición de una tasa a las transacciones financieras internacionales para financiar el desarrollo, tal como había hecho 24 horas antes en la ONU.
Antes de emprender la vuelta a Madrid el presidente se entrevistó con el consejo editorial del
Wall Street Journal, el periódico que más ha criticado la política económica del Gobierno socialista, y con una de las presentadoras estrella de la cadena CNBC, y aprovechó sus últimas horas en Nueva York para ver a
Paul Volcker, el principal asesor económico de
Barack Obama.
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Los estudiantes españoles preguntan a ZP en Nueva York
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