Los diputados Luna y Rivera y el torero Marín, a hombros en Barcelona

Rafael Luna, al que Serafín Marín había brindado su primer toro y que asistía a este último festejo de la Feria de la Merced, este año denominada de La Libertad tras la prohibición del Parlament de las corridas a partir de 2012, se benefició así claramente también de la clara postura de su partido ante los próximos comicios catalanes: el PP condicionará cualquier pacto postelectoral a recuperar las corridas de toros en Cataluña. Así lo había manifestado horas antes la candidata a la Generalitat, Alícia Sánchez-Camacho, que también asistió al festejo.

Sánchez-Camacho lamentó a diferencia de trato que se da en Cataluña a los 'correbous', que han quedado blindados por una ley del Parlament, y a las corridas, que serán prohibidas, según declaraciones a la Agencia Efe. Por ello, ha garantizado que si sus votos son decisivos para formar el próximo Govern exigirá "la recuperación de las corridas", porque entiende que este espectáculo es un "símbolo de la cultura compartida entre España y Cataluña".

La vinculación con España que comportan los toros es el motivo real que llevó a PSC y CiU a vetar las corridas en Cataluña, según la candidata, que ha destacado la iniciativa presentada por su partido en las Cortes para que esta fiesta tenga una "especial protección".

En la corrida, con poco más de media entrada, se lidiaron dos toros, 1º y 2º, de Vegahermosa y el resto de Jandilla, entre ellos el que cerró festejo y temporada -'Timonel', de 523 kilos- y que, por su bravura y nobleza, fue indultado tras una gran faena del matador catalán Serafín Marín, premiada con dos orejas y rabo simbólicas, y que había brindado a otro de los líderes políticos que votaron -como el PP- contra la prohibición de la Fiesta, Albert Rivera, de Ciutadans, paseado a hombros, como Luna, al término del festejo.

Gritos de "torero" y "libertad"

Marín ya habñia cortado una oreja de su primer enemigo,mientras que Manuel Jesús El Cid, que también salió a hombros, obtuvo ovación y dos orejas, y Francisco Rivera Ordóñez -hijo de Paquirri,del que este domingo se cumplían 26 años de su muerte en Pozoblanco- fue silenciado a la muerte de sus dos toros.

También en la corrida del sábado el matador José Antonio Morante de la Puebla salió a hombros tras cortar dos orejas y, como Marín este domingo, fue paseado a hombros por las calles de Barcelona y llevado así hasta el hotel con gritos similares: "torero, torero" y "libertad, libertad".