Incidentes aislados y seguimiento desigual de la huelga en Castilla y León

Tras la  la jornada de huelga se confirmaron los pronósticos. Salvo algún incidente aislado, el paro fue algo descafeinado y la normalidad, siempre relativa en un día de estas características, fue la tónica dominante en las capitales de provincia de Castilla y León.

Valladolid es la ciudad donde la huelga tuvo más fuerza, principalmente en Michelín y Auvasa. En el resto de capitales se produjeron varios incidentes en los polígonos industriales, donde los piquetes se apostaron desde que dieron las 00.00 horas del día 29 para informar a los trabajadores de la convocatoria de este paro. 

Los sindicatos UGT y CC.OO. se mostraron "satisfechos" por el "seguimiento masivo" del paro, que cifraron el 72,2% de los trabajadores de la Comunidad.

Además, CC.OO. y UGT en Castilla y León se mostraron convencidos durante la manifestación de ayer por la tarde en Valladolid con motivo de la huelga general de que "harán rectificar" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y advirtieron de que "si les chulean se llevarán por delante el bipartidismo del país en las próximas elecciones", infomra ep.

Según los datos de los sindicatos, alrededor de 35.000 personas respaldaron la convocatoria, una cifra que la Subdelegación del Gobierno redujo hasta las 10.000.

La manifestación, encabezada por los secretarios generales autonómicos de CC.OO. y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, y por el secretario regional de IU, José María González, partió de la plaza de Colón de la capital vallisoletana hacia las 18.15 horas y, tras recorrer la Acera de Recoletos, la calle Miguel Íscar, la plaza de España y las calles Duque de la Victoria y Ferrari, desembocó una hora después de la Plaza Mayor. 

El itinerario -al que se fueron sumando seguidores al grito de 'Zapatero, dimisión', 'Así así, ni un paso atrás, contra la reforma huelga general' y 'Zapatero, cabrón, trabaja de peón'- transcurrió sin incidencias salvo por las molestias causadas por los cortes de tráfico. 

Una vez en la Plaza Mayor, con los ecos de la canción 'Así no' compuesta para la ocasión y con el respaldo de integrantes de la CGT, Izquierda Unida y el PCE, los secretarios generales de UGT y CC.OO. subieron a la tribuna para transmitir a los manifestantes el "éxito" de la jornada y agradecerles su participación.

Asimismo, criticaron no sólo a los Cuerpos de Seguridad que cargaron contra ellos de madrugada en escenarios como la factoría Michelín o la rotativa de El Norte de Castilla, sino además contra el alcalde vallisoletano, Francisco Javier León de la Riva, (aprovecharon el paso por su vivienda para corear 'El piso del alcalde, demolición'); el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, y el presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Manuel Soler. 

Ante calurosos aplausos y vítores a cada frase, un exaltado Agustín Prieto instó a los trabajadores a "seguir luchando" y les aseguró que harán rectificar al Gobierno. "Juntos sí podemos, no lo dudéis, vamos a conseguir que las cosas cambien, y van a cambiar", apuntó, al tiempo que advirtió a la Administración de Zapatero de que los empleados "no son tontos" y saben "quién les está agrediendo".

"Si lee el mensaje de la calle y la izquierda trabajadora, cambiará de política", añadió Prieto, quien confió en que conseguirán que no se congelen las pensiones, que se restituya el poder adquisitivo de los trabajadores públicos y que vuelva la inversión pública.

El líder de UGT aseguró que exigirán que se anule la reforma laboral, una medida que a su juicio "pone a los trabajadores a los pies del caballo ante los empresarios". "Lo que una ley aprueba, otra lo puede anular", apostilló ante los gritos de respaldo de la multitud.

Por su parte, el secretario regional de CC.OO. incidió en que se deben modificar las políticas económicas, sociales y laborales y aseveró que "no se puede hacer el trabajo sucio a la derecha". "Es el PSOE el que va a entregar el mandato a Rajoy", se quejó Hernández, quien indicó que, si tiene dignidad (en referencia a Zapatero), "éste debe "dimitir" y "decir al pueblo qué pasa y por dónde hay que ir".

"Mañana (por hoy) es el primer día de la rectificación, vamos a gobernar el éxito de la huelga con firmeza y humildad", agregó, a la vez que manifestó que, "si les quieren chulear, en las próximas elecciones se llevarán por delante el bipartidismo del país".

"Mañana (por hoy) estamos dispuestos a hablar en serio para hacer equilibrios entre el mundo del trabajo y el capitalismo", zanjó Hernández ante aplausos.

Esto en cuanto a Valladolid, pero en el resto de capitales de la región también se produjeron manifestaciones. Hasta 64.000 personas, según los sindicatos se manifestaron en toda Castilla y León en contra de la reforma laboral del Gobierno. Y no sin incidentes, ya que en León algunos mineros de la 'Marcha Negra' y participantes en la manifestación convocada por los sindicatos UGT y CC.OO. con motivo de la huelga general, y que contó con cerca de 3.000 personas, protagonizaron momentos de gran tensión, con forcejeos incluidos, al encontrarse en las calles de la capital debido a que los primeros pretendían evitar a toda costa que su movilización quedara desdibujada o llegara a fusionarse con la desarrollada por las dos centrales sindicales.

Burgos y Salamanca

La manifestación desarrollada en Burgos, con inicio en la Plaza del Mío Cid y final en la Plaza Mayor, contó con la participación de cerca de 3.000 personas, entre ellas los representantes provinciales de UGT y CC.OO, José Luis García Pascual y Fidel Velasco, respectivamente, que encabezaban la comitiva presidida por una gran pancarta bajo el lema 'Así no, rectificación', así como de una nutrida representación de trabajadoras de la empresa de confección 'Ory', que exhibieron su correspondiente pancarta en contra de los despidos de buena parte de la plantilla.

Más participación, alrededor de 4.000 personas, se manifestaron por las calles de Salamanca, que partieron de la Plaza Mayor tras la pancarta con el lema de la huelga, encabezada por Agustín Rodríguez y Mercedes Mimoso, responsables provinciales, por el mismo orden, de UGT y CC.OO, y que concluyó en la Gran Vía, ante la Subdelegación del Gobierno, donde se dio lectura a un comunicado reivindicativo.

Precisamente, la anécdota se produjo durante el comunicado cuando dos jóvenes de CNT se encaramaron con una bengala a la escultura de la Fuente del Empresario.

Palencia, Zamora y Segovia

Por su parte, en Palencia se manifestaron cerca de 3.000 personas entre el Paseo del Salón y la Subdelegación del Gobierno, mientras que en Zamora fue medio millar de personas el que secundó la movilización convocada por los sindicatos y que se desarrolló, bajo el sonido de sirenas y petardos, entre la Plaza de la Marina y la sede de la Subdelegación del Gobierno.

Idéntica respuesta obtuvo la manifestación celebrada en Segovia, donde unas 500 personas se movilizaron entre el edificio de sindicatos, ubicado en la Avenida Fernández Ladreda, y la Subdelegación del Gobierno, en la Plaza del Seminario en el caso histórico.

Los secretarios provinciales de CC.OO., Ignacio Velasco, y de UGT, Salazar Calvo, encabezaban la manifestación, que se desarrolló sin incidentes, con gritos de 'ZP dimisión' y en contra de la política del Gobierno y que concluyó con la lectura de un comunicado.   

Soria y Ávila

Por su parte, unas 700 personas se echaron a la calle en Soria en una de las más multitudinarias movilizaciones que se recuerdan. La marcha discurrió entre la plaza mayor y la subdelegación del gobierno, en la calle Alfonso VIII. Encabezaba la manifestación los secretarios provinciales de CC.OO., Ana Romero, y de UGT, José Javier Gómez Pardo, que portaban una pancarta con el lema "Así no, rectificación".

Finalmente, más de un millar de personas se manifestó en Ávila, 1.500 según los sindicatos, para exigir al Gobierno una rectificación de la reforma laboral, con gritos y protestas a la huelga general, que calificaron como de "un éxito".

La protesta, que partió desde la plaza del Mercado Chico y finalizó frente a la Subdelegación del Gobierno, contó con la presencia de música de gaitilla y un ataúd soportado por varios manifestantes vestidos de enterradores y con la leyenda "Zapatero, has matado al obrero".

Los secretarios generales de CC.OO. y UGT destacaron la participación en la huelga y en la manifestación y criticaron la "fuerza policial utilizada", tras la agresión a primera hora de la mañana de un agente a un sindicalista.

Seguimiento del funcionariado

Ante la huelga general la Junta de Castilla y León señaló en un comunicado que la incidencia media en la administración de la Comunidad de Castilla y León fue de alrededor el 4, 40% de los trabajadores públicos. 

Por sectores, en el ámbito de la administración general, el porcentaje de participación alcanzó el 4,49%; en el sector sanitario de el 2,49%; en el sector docente no universitario de el 5,63% y en el ámbito de empresas y entes públicos, la cifra alcanza el 4,53 %.

La huelga se desarrolló sin incidentes destacables y en un clima de normalidad, garantizándose los servicios mínimos y una adecuada atención a los ciudadanos dentro del respeto a las organizaciones sindicales convocantes y al ejercicio legítimo del derecho constitucional de los empleados públicos que decidieron secundar la huelga.

En este sentido, la Junta subrayó que "los servicios mínimos se han desarrollado con normalidad. En el ámbito de Emergencias 112 se han cumplido al 100%. En el sector del transporte, y dentro de las competencias de actuación de la Junta de Castilla y León, con carácter general, el seguimiento ha sido de aproximadamente el 98%. Concretamente, ha alcanzado el 97% en el transporte rural; el 89% en el escolar; el 93%  en el de uso general y el 100% en las estaciones de autobuses".
 
"Fracaso" para la patronal

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) calificó de "fracaso" la convocatoria de la huelga general y ha culpado a los piquetes de impedir el desarrollo normal de la actividad empresarial.

Según Cecale, el paro general se manifestó como "inútil, incoherente y eminentemente político", arbitrado contra el Gobierno a pesar de que fueorn los empresarios quienes "han sufrido las consecuencias".

Cecale basó su calificación tras haber contrastado que la huelga "apenas ha sido secundada por un cuatro por ciento de la población trabajadora" y ello, precisa, "a pesar de la actuación de los piquetes, que, una vez más, han sido "más coercitivos que informativos", explicaron a Europa Press fuentes de la patronal castellanoleonesa.

No obstante, la organización empresarial entiende que la actuación sindical, pese a hechos muy concretos y localizados, apenas ha conseguido cambiar la libre voluntad de los trabajadores.

En su análisis de la jornada, Cecale aseguró que fue a primera hora de la mañana cuando los piquetes se hicieron notar con "mayor virulencia", sobre todo a la entrada de los polígonos industriales, lo que, unido a dificultades en el transporte público,  provocó una incidencia mayor que, sin embargo, "se ha reducido paulatinamente" a partir de las 10.00 de la mañana de ayer, tras lo que se recuperó la actividad industrial, "sin apenas incidencia en el comercio ni en hostelería o servicios".

No obstante, Cecale reconoció que el comercio de Burgos soportó una "gran presión" por parte de los piquetes, por lo que cerró sus puertas hasta que éstos desaparecieron. Algo similar ocurrió, según la patronal, en otras ciudades como Valladolid y León, donde destacaron las incidencias en hostelería por motivos similares.

Cecale opina que con carácter general los servicios mínimos se cumplieron, si bien hubo algunas anomalías como las de Segovia, provincia que, por su "incumplimiento" y la "incomprensible" planificación de ADIF, quedaron incomunicadas de Madrid y Valladolid, hecho que dejó aislados a los trabajadores, estudiantes y ciudadanos que necesitasen viajar.

Para la patronal, fue el sector del metal, fundamentalmente la industria de automoción, el que mayor porcentaje de paro registró, tanto por cierres pactados como por la actividad desarrollada por los piquetes. De hecho, explicó Cecale, cuando comenzaron a retirarse para acudir a las manifestaciones convocadas a media tarde, allí donde actuaban se restableció la normalidad laboral, sin que se hubiera registrado tampoco grandes incidencias a medio día con el cambio de turno.

Por el contrario, los servicios en general, oficinas, despachos y banca apenas notaron incidencia alguna y los mercados centrales no pudieron abastecer a los minoristas, ya que la presencia de piquetes impidió el transporte de mercancía y la entrada de camiones, según las mismas fuentes.

Por otra parte, Cecale destacó también que, a la hora de cuantificar la participación en la huelga, es preciso destacar el "efecto de arrastre" que tuvo la acción solidaria con la minería en las zonas norte de Palencia y León.