Este mes, los cálculos de Diariocrítico para calcular los datos del paro, casi coinciden con los del Ministerio de Trabajo. Tanto es así que el departamaento de Corbacho dice que el paro subió en Castilla y León en 3.102 personas y nosostros aseguramos que lo ha hecho en 3.024, 78 menos de los que revela el Ministerio.
Desde Diariocrítico ya hemos dejado patente que no estamos nada contentos con los bandazos de datos que arroja cada mes el Ministerio de Trabajo, sujetos siempre a la estacionalidad. No creemos que la lógica diga que en junio, julio y agosto el paro bajara en Castilla y León en nueve mil y en siete mil trescientas personas y subiera, respectivamente el anterior mes en 82 personas y en septimebre suba en 3.102 personas. No es lógico.
En Diariocrítico siempre hemos denunciado el sistema de contabilizar los parados del Ministerio que dirige Celestino Corbacho. Y lo cierto es que ahora nos acercamos bastantea lo que hace unos cuantos meses nos alejábamos bastante de lo que decía este departamento ministerial. Así, en junio decíamos que el paro bajó en Castilla y León no en 9.028 personas como decía Trabajo, sino en 6.623, y que en julio no había 7.183 desempleados menos en la región, sino 7.401 (algo lógico si se considera que no entendemos las razones para que el paro baje de una forma tan brutal , según los datos oficiales, y no siga una progresiva escala como marcamos desde Diariocrítico, que parece lo más razonable). En agosto se nos dijo que el paro ha subido en agosto en 82 personas, cuando en Diariocrítico comprobamos que bajó en 575 personas. Ahora, los departamentales de Corbacho dicen que el paro ha subido en 3.102 personas, dato que casi corroboramos en Diariocrítico, sino fuera porque nossotrso sabemos, según los propios datos ministeriales, que en realidad hay 78 personas de ese montate que no están en las listas, bien por tener trabajo o por no estar dados de alta en el paro.
Desde aquí siempre hemos defendido los datos desestacionalizados, aquello en los que no importa la época del año en la que estemos para crear o destruir empleo y que son los que utiliza el Ministerio de Economía para hacer sus predicciones y políticas económicas.
Vamos a desgranar el por qué decimos que el paro, este mes, se acerca a los datos de Corbacho. Para ello buceamos, un mes más, en el documento completo de los datos del paro que se aloja en la web del Ministerio de Trabajo.
A nivel nacional, según Trabajo, el paro se ha incrementado en 48.102 personas. Sin embargo si leemos más abajo nos encontramos un mes más con los datos desestacionalizados (que no tienen en cuenta la estación del año en la que nos encontramos. Todo el mundo sabe que, por lógica, el paro baja en verano y sube a su fin, aunque con la crisis que tenemos en España esto puede cambiar o acentuarse por el trabajo temporal): "En términos desestacionalizados, el desempleo se ha situado en 4.136.054, lo que supone 43.198 parados más que el valor desestacionalizado del paro registrado en agosto. Para realizar la estimación se han utilizado los mismos coeficientes que en la publicación técnica «Síntesis de Indicadores Económicos» del Ministerio de Economía y Hacienda.". Esto reza el documento y es lo que tendrá en cuenta Economía para hacer sus cálculos en materia de política económica.
Visto así, las cifras que maneja Corbacho, apenas distan en 4.904 personas.
Pero vamos con la situación de Castilla y León. La comunidad, según los datos del Ministerio de Corbacho tiene la cifra total de 183.319 parados (en junio eran 187.218, en julio 180.035 y en agosto 180.117), pero en realidad faltan por sumar 12.463 más (en junio eran 13.426, en julio 13.158 y en agosto 12.551. Vemos, pues, una bajada progresiva por la estacionalidad veraniega).
Como observan, seguimos con el doble truco de siempre, aunque esta vez nos salga muy parecido al Ministerio. Por un lado se eliminan parados gracias al sistema que instauró el salmantino Jesús Caldera cuando estaba la frente del Ministerio (que como todo arma de doble filo provoca también autolesiones. Así cuando baja el paro para ellos, no es tanto en realidad, y cuando sube, tampoco lo es tanto) y, por otro, se usa un sistema de cálculo distinto al que realiza el Ministerio de Economía y Hacienda en su Síntesis de Indicadores Económicos, un informe que elabora todos los meses y que sirve como foto fija del estado de la economía española. En el Estudio del departamento que dirige Salgado, se pretende eliminar las distorsiones que generan meses distintos, lo que se denomina el ‘componente estacional’.
Como todos los meses, desde Diariocrítico nunca nos canseremos de decir que lo fácil sería echar las culpas de este vaivén de datos al ECYL al tener transferida la gestión en materia de trabajo. Pero sería un grave error. Vuelva a leer la anterior frase. “transferida la gestión en materia de trabajo”. El ECYL es un gestor, un intermediario administrativo que agiliza el trabajo del Servicio Público de Empleo. Y sino pregúntese: ¿El ECYL es el que le tramita la prestación por desempleo y le calcula lo que va a cobrar? ¿Quién da los datos del paro? ¿El ECYL o el Gobierno? Sobran las explicaciones. Otra cosa es que las políticas regionales contra la crisis empiecen a surtir efecto y se haya paliado ligeramente la crisis, aunque ese es otro debate que habrá que analizar con más tiempo por delante al echar la vista atrás.
12.463 parados maquillados en Castilla y León
Pero como ya sabrán si son asiduos lectores de Diariocrítico, los trucos estadísticos no acaban aquí. Además, el Ministerio de Trabajo ha sacado de las listas de parados a 12.463 desempleados en Castilla y León en su tradicional maquillaje que aplica desde tiempos de Caldera. El primer ministro de Trabajo de Zapatero sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empleo no ocupados (DENOS).
Según los datos de hoy, el número de desempleados inscritos en esta rúbrica es de 3.422 personas (el mes pasado fueron 3.675, en julio 4.073 y en junio 5.058) en Castilla y León, que no se incluyen en el paro registrado, bien por acudir a cursillos para desempleados o talleres. Una de las causas de su bajada durante estos meses es por la disminución de la oferta de cursos que se produce, con la llegada del verano.
Además, tras las desafortunadas declaraciones de Zapatero en el foro económico, que organizó el mes pasado Finlandia, en el que dijo que los DENOS "están trabajando por España", porque formarse es trabajar, tenemos aún más dudas en cuanto a los datos ministeriales.
Sin embargo, el maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a 9.041 parados (el mes pasado eran 8.876, en julio 9.085 y en junio 8.368) de la comunidad, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados “con disponibilidad limitada” o con “demanda de empleo específica”.
Estas personas, según afirma el propio Ministerio de Trabajo “son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones específicas de trabajo”. Es decir, que son también parados.
La respuesta a los datos
Aquí encontramos la respuesta al acercamiento en los datos entre el Ministerio y los cálculos de Diariocrítico. La estabilidad en las cifras de este colectivo y el fin de la desestacionalización provocada del verano, ha hecho que las cifras se aproximen, aunque todavía haya diferencias.
Lo que debería de hacer el mercado laboral, su reforma, es poder absorver a gente cualificadísma en puestos de trabajo específicos y no tener a gente que haga de todo, porque la final se pierde en productividad. El problema del mercado español es que está especializado en la baja cualificación y no es capaz de absorber a gente realmente preparada o con sobrecualificación, con lo que se desaprovecha ese talento y valor añadido de los trabajadores. De ahí que los cerebros se vayan del país o de sus regiones de origen, por no encontrar trabajo.
Pero volvamos a los cláculos. Si se suman los desempleados DENOS y los últimos citados, el volumen de parados maquillados alcanza las 12.463 personas. Sumando esta cifra a los desempleados que calcula Corbacho en Castilla y León (antes del maquillaje) el volumen alcanza los 195.682 parados (el mes pasado fueron 192.668, en julio 193.243 y en junio 200.644. Lo que reafirma nuestro cálculo, basado en la lógica de que en verano el paro baja de forma estacional). Si restamos estas dos cifras, el paro en la región realmente subió en3.024 personas y no en 3.102.
Un otoño muy preocupante
Esto en cuanto al cierre total del verano. Lo que está por venir durante este otoño no lo sabemos, pero lo podemos vaticinar. Nos espera, tanto a nivel regional como nacional, un otoño muy malo en cuanto a datos económicos y de paro. La sangría, como vemos continúa. Hoy Maravillas Rojo dirá que el dato es preocupante, pero mucho menos malo que el del mismo mes de 2009, cuando el paro subió en más de ochenata mil personas. ¡Faltaría más! la principal sandría ya se ha producido, ahora viene el goteo constante. No olvide señora Rojo, y técnicos ministeriales, que siempre hará falta que trabaje alguien. Y perdonen de antemano el ejemplo macrabo que voya poner: Cuando hay una catástrofe natural (terremoto, Tsunami...) siempre se producen cantidades enormesde muertos en un primer nivel, pero una vez que poco a poco a poco se va recobrando la normamalidad, de lso escombros pareceque no acaban de salir más víctimas, es UN GOTEO CONSTANTE. Lo mismo le sucede a nuestro mercado laboral, tras la oleada catatrófica de la primera crisis, ahora siguen las réplicas y el conteo incesante de víctimas que pierden su empleo.
Además, como ya adelantamos desde aquí el pasado mes, este será un otoño duro por: el fin de los planes de estímulo económico que ya terminaron en verano azotarán al mercado en otoño-invierno. Esto sumado al incremento de IVA, producirá una contracción muy importante en el consumo, lo que hará que el poco dinero circulante hasta la fecha, deje de fluir.
Así, terminaron el segundo Plan E, el plan 2000E para las adquisiciones de nuevos vehículos y encima planea un recorte de nada menos que de 6.000 millones en infraestructuras (un importante motor económico). Si sumamos la subida del IVA y de otros impuestos que el Gobierno se va sacar de la chistera (que ya están anunciados), junto con la entrada en vigor de una reforma laboral, no pactada entre los agentes sociales y que, en palabras del Ejecutivo nacional, "no está diseñada para generar empleo", nos espera un final de año, con un último trimestre muy duro en España.
Además esta situación se alargará en el tiempo, algo fatal para nuestra paupérrima economía, ya que en nueve meses hay elecciones autonópmicas y municipales y en menos de dos años unas generales, tiempo fatal para adoptar medidas impopulares, pero que son necesarias de forma urgente.