Se ha dicho, comentado y hasta escrito que
Tomás Gómez no se quiso poner al teléfono para recibir la felicitación de su rival política,
Esperanza Aguirre. Pues bien, es más falso que los euros de madera: es cierto que Aguirre le llamó y no le pudo localizar, y no es menos cierto que Gómez le devolvió la llamada y no la pudo localizar. Pero, por fin, han podido hablar de forma respetuosa y hasta cariñosa en la mañana de este lunes.
Por otro lado, sorprendía que al líder socialista madrileño no le hubieran llamado ni
Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, ni el número dos, y enemigo de Gómez,
José Blanco. Ambas llamadas, sin embargo, se han producido este lunes: según nuestras fuentes, ha habido máxima cordialidad y todo en Madrid ha quedado 'muy bien'. Quién no ha llamado a Gómez ha sido el ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, uno de los muñidores de la candidatura de 'Trini' y quien, según todas las informaciones, quería desplazar a Gómez incluso de la Secretaría General madrileña para meter a su peón, el diputado
Antonio Hernando.
Diario e-Xclusivo
¿Dónde estaba el 'aparato' del PSOE?
Twitter y Facebook arrasaron en las primarias
El día más agrio para ZP se lo aumentó el Barça
Apenas 500 votos a favor de Gómez
Hereu cambia el día de los enamorados en Barcelona