De igual forma, la Unidad considera que la medida le abre canales de comercialización a los acuerdos con Rusia, Bielorrusia, China y Brasil; todos productores de maquinaria e insumos agrícolas, y a los respectivos agentes económicos emergentes vinculados con el Gobierno.
"El control estatal de Agroisleña tiene sentido político, pero carece totalmente de lógica económica. El sentido político se expresa en el enorme poder que tendría el Gobierno al monopolizar los insumos y crear una dependencia enorme del favor político", dice el boletín de prensa enviado por la alianza unitaria.
De igual forma, la MUD alertó que la banca pública, el Instituto Nacional de Tierras (INTI) y una Agroisleña en manos del Ejecutivo serían "tres pinzas que le darían al Gobierno poder y control sobre los productores".
Para la Unidad no queda duda de que los principales afectados serán los pequeños y medianos productores, vinculados a las áreas de arroz, maíz, hortalizas y frutas; así como los consumidores venezolanos, quienes terminarán de pagar el precio de la importación de estos productos.
Destacan que, si bien Agroisleña no es la única empresa de su tipo —mas si la de mayor tamaño y cobertura nacional— juega un papel muy importante en la transferencia de tecnología nacional e internacional para los productores.
"Sus funciones son múltiples y cubren, en buena proporción, las demandas de fertilizantes, plaguicidas, semillas, tractores y otras máquinas mayores e implementos menores como bombas, asperjadoras, etc. También hacen importantes trabajos de intermediación y asesoría técnica entre los productores y la agroindustria" relató la Unidad Democrática.
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