Ramírez explicó que el país consume actualmente “600 mil toneladas de urea, pero que según los planes de desarrollo que tiene proyectados el Gobierno nacional, vamos a requerir un millón 300 mil toneladas”.
La urea es utilizada en los campos como fertilizante, para aplicarla al suelo y proveer nitrógeno a las plantas.
El nitrógeno es esencial en el metabolismo de la planta ya que se relaciona directamente con la cantidad de tallos y hojas, las cuales absorben la luz para la fotosíntesis.
A juicio de Ramírez, con la nacionalización de Fertinitro se podrá contar con la urea para todo el campesinado.
Recordó que Fertinitro “recibía gas por parte del Estado a un precio subsidiado y producía un millón 500 mil toneladas de urea, insumo necesario para el trabajo en el campo", y explicó además que gran parte de esta cantidad "terminaba siendo exportada”.
“Ellos nos vendían a precios elevados y además teníamos un tope donde sólo podíamos adquirir el 10% de su producción”, explicó Ramírez, puntualizando que con esta acción de nacionalización “estamos dando un paso muy importante para garantizar la soberanía, siempre de la mano con los trabajadores”.
Agregó que con la medida se beneficia a más de 400 trabajadores directos de la empresa y que además se eliminará la tercerización, esto para regularizar la relación con los trabajadores y los obreros.
"No puede haber explotación ni tercerización alguna en el modelo socialista", explicó Ramírez.
Resaltó que ahora la prioridad será “abastecer a todo nuestro sector campesino” y que las acciones “estarán orientadas a beneficiar la producción interna para así poder cumplir con las necesidades del pueblo”.
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