La Festa dels Súpers ha cerrado su decimocuarta edición con una asistencia de 380.000 personas que han visitado el Estadi Olímpic durante el fin de semana, y han realizado dos millones de saltos para salvar el planeta -una de las más de 200 actividades que se han realizado en el evento-. A la hora de llevar a cabo tal ejercicio gimnástico (por no cualificarlo de otras maneras que al falso progresismo que nos invade le parecerían hirientes), los organizadores no han caído en la cuenta de lo poco recomendable que puede ser exagerar los saltos en una base de suelo firme y, aún menos, de las repercusiones, comprobadas médica y científicamente, en las rodillas de los tiernos infantes que se han prestado a al muy sostenible ejercicio. Y, menos aún, estos mismos promotores se han interesado en comprobar la fuerza antiecológica que puede tener un retumbar de miles o millones de pies en el suelo de cara a alterar la geofísica del entorno. Para explicarlo de un modo entendedor, es como si en una montaña que anuncia aludes, una comunidad hippie -por citar a alguna de las tribus urbanas que nos invade- se dedica a promulgar, a grito pelado, consignas en favor de cualquier asunto (por no cualificar la finalidad de otra manera).
Pero, bueno, según la organización, la fiesta se ha cerrado con un balance positivo en lo que hace referencia a asistencia, funcionamiento de las actividades, transporte público y actuaciones en el escenario.
De los 380.000 asistentes 180.000 visitaron las instalaciones el sábado y 200.000 el domingo, lo que supone "una de las participaciones más altas" de la historia del evento infantil.
60.000 personas han utilizado el autobús para acceder al Anillo Olímpico, mientras que 150.000 han hecho uso de las escaleras mecánicas.
Las actividades han combinado propuestas deportivas, lúdicas y actividades educativas para descubrir la lectura, cuidar (¡o no!, si nos atenemos a observaciones anteriores) del planeta, comprender el valor solidario o aprender el lenguaje de signos. Se han sucedido desde actuaciones de artistas como Dagoll Dagom y Beth, hasta castellers, grupos de Gigantes y 'bastoners' y un pasacalle infantil que ha cerrado la fiesta de este año.
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