www.diariocritico.com
Una de las dos Españas...

Una de las dos Españas...

martes 02 de noviembre de 2010, 10:55h

Estoy seguro de que este artículo va a tener bastante contestación entre algunos de mis asiduos lectores. Lo asumo con todas las consecuencias. Voy a defender algo que es rechazado por buena parte de la sociedad. ¿Por qué en lugar de estar todo el día tensionados por polémicas que son artificiales no nos centramos en lo que de verdad nos afecta? En realidad vivimos en un mundo ficticio, artificial, creado por intereses que van conformado una sociedad de enfrentamientos atávicos.

Somos la leche en bote. Aquí no hay términos medios. O se es blanco o se es negro, o azul o rojo, o del Madrid o del Barça, o bueno o malo, o del Betis o del Sevilla, o facha o progre, o católico o musulman, o capillita o ateo, o del PP o del PSOE, o estás conmigo o estás contra mí. No existen las medias tintas, el término medio, nadie busca el punto en común, el encuentro, nada de grises, de beiges, de morados esos colores que le dan un tono distinto y variado al día a día en una sociedad moderna y civilizada y que te permiten comulgar o disentir de cualquier propuesta venga de donde venga, proceda de quien proceda. La culpa la tienen unos políticos empeñados en radicalizar la sociedad, en enfrentarnos unos a otros para ellos sacar provecho electoral, es el clásico divide y vencerás que aplicaban hace siglos los romanos. Puede que esa falta de visceralidad es de lo poco que me gusta de Rajoy. Uno está harto de políticos guerracivilistas, de personajes qu viven de sacar a relucir, como si fuesen las estrellas más rutilantes del "Sálvame", los trapos sucios del contrario.

Estoy hasta la coronilla de asistir a tertulias políticas en las que reproducen, aunque de momento sólo sea a nivel dialéctico, los dos bandos radicalizados en los que se ha dividido la sociedad española. Unas tertulias amplificadas en radios y televisiones en la que ambos contendientes se enzarzan las más peregrinas discusiones sobre cualquier tema e actualidad, por muy banal que sea, no para buscar algún punto de encuentro, sino para tratar de destrozar al rival ante el entusiasta aplauso de un público que, como en època de los gladiadores, disfruta cuanto más belicosa sea la polémica, cuantos más insultos se digan, cuanta más mierda salga a relucir del contrario.

Dice un amigo mío que los políticos que tenemos sólo son un reflejo de la propia sociedad a la que representan, que la corrupción que cada día aflora y queda reflejada en los medios de comunicación es la que subyace en la propia sociedad. Puede que lleve algo de razón, pero no deja de ser una simplificación demasiado tópica. Hay muchos políticos honrados como también hay muchos ciudadanos honrados, quizás no tantos como deseáramos, pero eso, por desgracia, no es noticia. Más nos valdría a todos poner algo más de cordura y centrarnos en lo que de verdad importa. Así evitaríamos estar todo el día cabreados con el mundo y consigo mismos. Cantaba Machado aquello de "españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos españas va a helarte el corazón". A mí, a estas alturas, no me hiela el corazón ni Zapatero ni Rajoy, ni Griñán ni Arenas. Así que hoy prefiero pasar de todo y dedicarme a otros asuntos. Ya llegará, como decía Hermano Lobo, la hora de volver a tener que hablar del Gobierno.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios