Eduardo Tamayo quien junto a María Teresa Sáez que provocaron la repetición de las elecciones autonómicas de 2003 tras ausentarse del pleno en el que iba a ser nombrado presidente Rafael Simancas, achaca al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la derrota socialista sufrida en las elecciones del pasado domingo.
Tamayo asegura que "a nivel técnico" Sebastián será "excelente", pero dijo no extrañarse de su descalabro ante el adversario del PP, Alberto Ruiz-Gallardón, pues "le ha tocado bailar con la más fea" y fue arrojado "a la arena política de Madrid sin tener ni idea de política, intentando ser muy leal a Zapatero y siguiendo los consejos que le daba Pepe Blanco".En su opinión, Zapatero "impuso" a Miguel Sebastián para cubrir el "hazmerreír" de carecer de candidato a la Alcaldía.
En este punto, el tránsfuga aseguró que la "estratagema" que Sebastián llevó al debate de TVE para vincular a Ruiz-Gallardón con la Operación Malaya, en concreto con la abogada Montserrat Corulla, imputada en el caso, fue "urdida en el despacho" del secretario de Organización del PSOE, José Blanco. "Aunque ahora se desdiga y se lo quiera achacar a Sebastián", recalcó.
"La crisis de Madrid, para ser justos, no sólo es atribuible a Rafael Simancas. Es uno de los principales protagonistas, pero también hay una clara responsabilidad del PSOE a nivel federal, directamente de los que fueron protagonistas también de la crisis de 2003: Zapatero y Blanco, por este orden, es que no hay otros", apuntó Tamayo.
Así, dijo que el "error" de designar a Sebastián como cabeza de lista del PSOE al Ayuntamiento de Madrid "es achacable exclusivamente" a Zapatero, que lo "sacó de la chistera" como sustituto de una candidata, Trinidad Jiménez, que ya había sido "impuesta" en su momento y que terminó "hasta el gorro de aguantar las puñaladas" que le daban desde el PSM y del "grupo de indeseables" que forman el Grupo Municipal Socialista.
Sobre la derrota socialista en las autonómicas, exigió a Rafael Simancas que dimita "conjuntamente" con su equipo de colaboradores más cercanos en la dirección del PSM, aludiendo concretamente a "la maléfica" Ruth Porta, a Andrés Rojo, a Antonio Romero y a Ramón Espinar, "mentor político" -advirtió- de Simancas. "Que el faraón no se vaya solo a la tumba", sentenció.
Tamayo no se mostró sorprendido de la victoria de Esperanza Aguirre frente a un candidato, Rafael Simancas, que, en su opinión, "no ha hecho una verdadera labor de oposición, venía con el lastre de la crisis de 2003, que gestionó mal, y se ha dedicado a potenciar su figura personal, no a hacer partido ni grupo parlamentario". "Iba en solitario", agregó. También recriminó a Simancas que, actuando como "el enfermo imaginario", se haya "centrado en denunciar, sin pruebas, temas de corrupción cuando ésta estaba en su propio partido, como en el caso de Ciempozuelos".
"Los resultados de las elecciones son claramente lo que tenía que pasar. Al final, los electores no son tontos", argumentó el ex diputado socialista, quien opinó que "todos los que estamos en el entorno del PSOE o conocemos un poco las singularidades del partido sabíamos que iba a ser un auténtico desastre" frente a la "magnífica gestión que sí ha hecho" la presidenta regional en funciones y candidata a la reelección por el PP.
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