En el transcurso de las últimas semanas he enviado cartas digitales a mi buen amigo Ramón Tamames, con el que sería capaz de entenderme, aunque a veces requeriría tiempo y paciencia, a José Montilla con el que es difícil pudiera entenderme pues no es sincero al decir que defiende a Catalunya cuando es un "mandado" del PSOE que poco tiene de defensor de Catalunya y la ultimo a D. Mariano del que creo sinceramente que ningún catalán que tenga un mínimo de sentido de lo que es la catalanidad podría llegar a un acuerdo.
Tenía previstas más cartas, los jubilados tenemos mucho tiempo, pero este se acaba y tengo que resumir. Con permiso, solo me queda espacio para ICV-EUiA y Ciutadans y supongo que Diariocritico me dará opción a una última Opinión, final, antes de las elecciones
A los primeros les diría que lo cortés no quita lo valiente, somos muchos los que somos creyentes en no sé qué y no somos creyentes en otro no se qué, pero no se puede, con la actual crisis, ser anti-todo, ser antinuclear, pretender impedir el cultivo de OGMs, pretender que el parado siempre tiene razón, pretender subvenciones y ayudas a ultranza si no son a cambio de un esfuerzo personal. Obviamente esto no es obstáculo para reconocer su sobrada razón en sus quejas contra la actitud neocon de la banca y del capitalismo a ultranza, si bien tampoco se puede argumentar que el ecologismo deba modificar la actividad pública más allá de lo lógica- y científicamente demostrado como cierto. Existe el peligro de producir más CO2 por embotellamientos que por la libre circulación o por impedir un nuevo circuito de circunvalación para que no se arañe una granja de escasos animales o un mini-cultivo de cereal.
A Ciutadans les diría, y sobre todo a mi buen amigo Francesc de Carreras , que tiene toda la razón, que así es la Constitución, desgraciadamente, pero que si la Constitución es errónea o no está al día o no sirve o es obsoleta, alguien tiene que "desconstitucionarla". Uno no se puede cerrar en banda y pretender una Constitución eterna. Esto corresponde al reino de Dios y no al de los mortales.
Con el amigo Rivera nos hemos saludado. Es decir no somos amigos ni presentados pero yo pretendo ser amigo de todos. Me parece admirable su programa. Pero no entiendo nada de la necesidad de sus objetivos. Estoy casado con una castellanoparlante que naturalmente, pues es una persona normal, entiende el catalán desde que unimos nuestras vidas. Nunca jamás hemos tenido un problema lingüístico. Ella es del Madrid y yo del Barça. Amigo Rivera, si me lo permite, a que vienen sus suspicacias y protestas. En Catalunya quien quiere habla en catalán y quien quiere habla en castellano y, que yo sepa y salvo contadísimas excepciones, la normalidad es absoluta. O es que Vd. no circula por la Ciudad Condal.
Alguien puede decir que mis cartas no han sido dirigidas a todos los partidos políticos de esta Catalunya plural. Es cierto. Queda una última carta, que no es carta y que titulo "Ja comença a veure’s clar" que espero sea publicada.
Después, y si la dirección de Diariocritico me lo permite, dejaré de hablar de política. Me doy de baja. Casi me repele. Quedan muchos problemas interesantes, humanos, culturales, sociales sobre los que también hará falta dialogar, intercambiar ideas, sin necesidad de producir dolores gástricos, sensación de imposición, y el sentimiento desagradable de que alguien nos toma por retrasados mentales y nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.
"Que tinguem sort".
Si (
No(
