Durao: "La UE se dispara a los pies por no aprobar su Presupuesto"

En este contexto el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, acaba de asegurar que con esta decisión "algunos creerán que han ganado la partida a Bruselas pero, en realidad se han disparado a los pies".

Estas palabras hacen referencia a la posición defendida por Reino Unido, Holanda y Suecia que se han mantenido inflexibles en su decisión de no ceder ante el Parlamento Europeo en su petición de participar en el diseño del nuevo presupuesto plurianual de la Unión Europea (2014-2020), tanto en el lado del gasto como en el de los ingresos (nuevo impuesto europeo, etc..).

El Presidente del Ejecutivo ha aclarado que el Presupuesto no era para Bruselas sino para los ciudadanos de la Unión Europea y todos los programas que dependen de la UE como los ciudadanos, las regiones o las comunidades rurales, que van a sentir sin duda el impacto de los desacuerdos de hoy.

Prórroga del Presupuesto de 2010

El escenario actual, una vez constatado el desacuerdo, es que se prorrogará el Presupuesto de 2010 el año que viene mes a mes pero sin las nuevas partidas antes mencionadas y con un margen de maniobra de un 0,03% del total que podrá ser transferido de unas partidas de gasto a otras.La Comisión Europea presentará ahora una nueva propuesta para que los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que se reúnen de nuevo a mediados de diciembre, discutan el asunto y se pueda alcanzar un acuerdo antes de final de año.

En materia puramente dineraria los representantes de los eurodiputados ya habían alcanzado un acuerdo con el Consejo, tras cesiones por ambas partes, para que el presupuesto del próximo año subiera un 2,91% hasta alcanzar los 126.500 millones de euros, tal y como había exigido Reino Unido a finales de octubre con el argumento de que los ciudadanos europeos no entenderían bien que hubiera congelación y bajadas del gasto público en cada uno de los países y no así en el de la Unión Europea.

La cuestión es que la Eurocámara, amparada en las nuevas competencias que le da el Tratado de Lisboa a diferencia de lo que ocurría con el Tratado de Niza, quiere intervenir en pie de igualdad con los Estados a la hora de diseñar las nuevas cuentas europeas plurianuales pero, sobre todo, por la parte de los recursos propios en el sentido de poder decidir sobre la creación de un nuevo impuesto europeo, nuevas formas de financiación, etc…con el objetivo de sustituir las aportaciones anuales que hace cada Estado a las arcas comunitarias y el consabido agrio debate entre los contribuyentes y beneficiarios netos. El rechazo al presupuesto y el recurso al sistema de pagos en doce partes con relación a las cuentas del ejercicio anterior se produjo ya en 1980 y 1985.