La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a cinco años y seis meses de prisión a un hombre acusado de apuñalar a otro en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra y luego darse a la fuga dejando a la víctima malherida en el lugar de los hechos, provocándole unas heridas que hubieran causado su muerte de no haber recibido "inmediata" asistencia médica.
Según relata el Supremo en la sentencia, consultada por Europa Press, los hechos tuvieron lugar sobre las 19,30 horas del día 30 de septiembre de 2006, cuando la víctima se hallaba sentada en compañía de otras personas en una calle del municipio, momento en el que se presentó allí el imputado, M., "en actitud provocativa hacia los presentes, golpeando botellas de cristal existentes en el lugar y diciendo que tenía que pinchar a alguien".
En este sentido, indica que, como la víctima le recriminó lo que hacía, el encartado "se dirigió hacia él llegando a propinarle una patada en un costado", ante lo cual el afectado reaccionó "levantándose y discutiendo con M., llegando a forcejear". En un momento dado, el acusado sacó una navaja tipo estilete que, con la hoja abierta, guardaba en su pantalón, y enfrentándose a la víctima, "lanzó varios golpes deliberados hacia su pecho, quien pudo esquivarlos hasta que uno de ellos le alcanzó en el hemitórax derecho".
Según añade la sentencia, en el momento de la agresión acertó a pasar casualmente de regreso a su cercano hogar el padre del agredido, ante cuya presencia el imputado "se dio a la fuga perseguido por aquél, quien no pudo atraparle al huir raudo y saltar una alambrada metálica de obra de unos dos metros de altura".
Por todo ello, condena al acusado a cinco años y seis meses de cárcel y al pago de una indemnización de 12.000 euros por un delito de homicidio en grado de tentativa, con la circunstancia atenuante de reparación del daño.
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