La película, dirigida por Fernando González Molina (Fuga de cerebros y Los hombres de Paco) esta basada en la novela del italiano Federico Moccia que lleva el mismo nombre.

   Ella (María Valverde) es una chica de clase media-alta, bien educada, inocente y obediente a las normas que le imponen sus padres. Él (Mario Casas) es un joven rebelde, impulsivo y aficionado al riesgo y al peligro, lo que le lleva a participar en carreras ilegales de motos y varias peleas. Ambos se conocen y se enamoran más allá de sus diferencias sociales.

   El director ha señalado este martes en un encuentro con los medios que se trata de una historia "de emociones y sentimientos" donde tanto el público como los protagonistas vivirán un "viaje iniciático y una vuelta al primer amor".

   González Molina no se arrepiente de reconocer que este es un filme "comercial". "Hacer películas cuesta mucho dinero, así que no te lo puedes gastar en algo que no le va a interesar al público. Yo quiero que la película funcione y a cuanta más gente llegue, mejor", ha destacado.

   La novela es en Italia un fenómeno editorial y juvenil que ha provocado que adolescentes enamorados, inspirados por la pasión de los protagonistas de este relato, llenen el puente Milvio de Roma de candados para después tirar las llaves al mar como símbolo de amor.

   En el caso de esta película, el director decidió localizarla en Barcelona, un lugar con un aspecto "más mediterráneo" que su ciudad natal, Madrid. Además, la ciudad condal tenía la posibilidad de rodar junto al mar, "una vía de escape idílica donde escapar del ruido de las calles de la ciudad", ha señalado González Molina.

   Para Mario Casas, 3 metros sobre el cielo es una película "apasionante y difícil" que va más allá de la historia de amor entre los protagonistas, porque también se abordan de cerca otros valores, como la amistad. "Tanto María como yo nos sentíamos en el personaje, porque hemos recreado algo que nos habría gustado que nos pasara", señala.

   Asimismo, precisa que se trata de un filme "para todos los públicos", ya que, a su juicio, "tengas la edad que tengas, o has vivido una historia como esta o quieres que te ocurra".

   Por su parte, María Valverde ha destacado que gracias al reparto de la película todo ha funcionado bien. Además, destaca que el rodaje fue "muy duro" porque era necesario rodar muchas escenas de noche y, además, la última jornada grabaron durante 24 horas seguidas para terminar.


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