Un serio aviso para Andalucía

Todos los analistas políticos coinciden en que el resultado de las elecciones catalanas y el batacazo de Montilla y del PSC ha sido sólo un adelanto de lo que va a ocurrir, si algo o alguien no lo remedia, en los próximos comicios municipales de 2011 y generales y autonómicos de 2012. Esto de la extrapolación es curioso. Cuando a algunos les interesa se extrapolan los resultados, cuando éstos son malos no hay extrapolación posible. Así, mientras el PP dice que es el principio del fin de Zapatero, el PSOE le resta importancia y afirma que lo ocurrido en Cataluña nada tiene que ver con las generales, que allí se ha votado sobre la identidad. Ya veremos. Lo único cierto es que hasta el momento los votos en Cataluña y en Andalucía son los que han decidido quién gobierna en España. Cuando los catalanes y los andaluces le han dado la espalda al PSOE, éste ha perdido las elecciones en toda España. Si lo sucedido el pasado domingo tiene algo de premonitorio, más le valdría a muchos que se fuesen tentando la ropa porque las perspectivas no son nada buenas ni para el 2011 ni para el 2012, si es que Zapatero decide aguantar hasta entonces, que lo dudo mucho.

Por aquí abajo, visto lo visto, ya han comenzado las maniobras orquestales en la oscuridad. Mientras Griñán llamadme Pepe sigue a lo suyo, es decir, a impartir clases magistrales sobre lo divino (que es él) y lo humano (que somos el resto de mortales), el paro sigue su andadura hacia el millón de "personas sin trabajo" (el término parados ha quedado abolido del diccionario de la Junta por machista y ultraconservador) y los funcionarios siguen el pie de guerra montándole numeritos de pancartas y pitos tanto al presidente como a los consejeros y consejeras por el "decretazo" del enchufismo. Hasta ahí todo normal. Lo que ya resulta anormal es que no hace falta que acudas al "graganta profunda" de turno para enterarte cómo van las cosas en el PSOE andaluz, sólo basta acercarte un miércoles o un jueves al Parlamento para que los "descontentos" del PSOE se te arrimen y comiencen a ponerte a parir a la nueva hornada de los "griñañinis" que "el bueno de Pepe" ha colocado al frente del partido y que amenazan con acabar en solo un año con casi medio siglo de hegemonía política socialista. Lo que hace sólo un lustro era impensable en Andalucía, que el PP-A pudiera vencer en unas elecciones autonómicas, tiene cada día más visos de realidad. La vieja guardia del socialismo andaluz, curtida en cientos de batallas internas y en sibilinas maniobras políticas, lo ve venir y comienza a desmarcarse de lo que atufa debacle electoral. Nadie quiere estar al lado del lider que acabó con los cuarenta años de mayoría socialista en Andalucía. Un título que puede adomar por primera vez las vitrinas del Grupo Parlamentario Socialista en la oposición como Griñán-Alicia no espabile pronto y siga viviendo en el País de las Maravillas que se reinventa cada día.

Lo dicho. Si a lo que ya ha ocurrido en Cataluña sumamos  la presunción de lo que puede ocurrir en Andalucía, todo se está aliando para que, Rajoy, el líder con el perfil más plano que nunca ha tenido el PP, pueda obtener un triunfo electoral que nadie le podía augurar pese a la desastrosa gestión de Zapatero. Y es que, pese al refrán, nadie quiere seguir viendo cómo el "malo conocido" acaba conduciendo al país al desastre y a la ruína más absoluta. Por fa, por el bien de todos, incluso de los propios votantes socialistas, que Zapatero dimita cuanto antes y convoque, ya, elecciones. Es algo urgente y más que necesario.


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