Esos políticos sin vergüenza

No todos los políticos son iguales, a Dios gracias. Los hay que trabajan en los pueblos de manera altruista, que incluso les cuesta dinero del bolsillo. Pero también existen los que son unos auténticos sinvergüenzas. Políticos que reciben un sueldo como funcionarios y que hace más de una década que no pasan por el lugar de trabajo.

Esto ocurre, por ejemplo, en León, y de no haberlo denunciado un medio de comunicación (El Mundo de León) continuaría como si tal cosa. Se trata del alcalde de Villaquilambre, el leonesista Lázaro García Bayón, que ha reconocido llevar más de una década sin pisar por su plaza de informático en el Consistorio de León. O el concejal de Urbanismo de León, Francisco Gutiérrez, que tiene plaza de arquitecto en San Andrés de Rabanedo desde 2005 y que jamás ha estado en su despacho ocho horas al día. O el secretario del Ayuntamiento de Villaquilambre (“si el abad baila, qué van a hacer los monjes”), Miguel Hidalgo, ex líder de Civiqus, que ha concatenado una decena de bajas.

Si ellos son políticos sin vergüenza, que cobran entre 40.000 y 60.000 euros anuales sin apenas pasar por sus puestos de trabajo, también lo son los otros políticos que detentan el poder en esos Consistorios y no han tomado ninguna medida para atajar semejante descaro en los tiempos que corren. El concejal de Personal del Ayuntamiento de León, Ibán García del Blanco, ha ordenado iniciar un informe, tras las denuncias de los medios y caérsele la cara de vergüenza. En los otros ayuntamientos, complicidad y marrullería.