Así lo asegura
Barbara Berlusconi en una entrevista con la edición italiana de la revista "
Vanity Fair" que se publicará mañana, de la que una parte fue anticipada hoy en su página web y los medios de comunicación italianos adelantaron un extracto con más declaraciones.
"Creo que aquello que mi padre llama sus 'debilidades' ha incidido tanto en su vida privada como política, aunque mi descontento a veces se hace mayor porque no creo que, como primer ministro, merezca ciertos tratamientos", dice Barbara Berlusconi.
La joven cree que "muchas cosas se podrían haber evitado si (Berlusconi) no hubiera olvidado la idea de que todos somos vulnerables y que algunos comportamientos pueden contribuir a hacer las cosas más frágiles".
En los últimos meses,
Silvio Berlusconi se ha visto envuelto en numerosos escándalos de índole sexual, el último de ellos este mismo año cuando la joven de origen marroquí
Ruby R. dijo haber asistido a sus fiestas privadas cuando aún era menor de edad.
"Es evidente que no estoy de acuerdo con conductas de cierto tipo, pero debo creer también en la verdad de mi padre", asegura la hija del primer ministro, de 26 años y licenciada en Filosofía.
"Siento mucha admiración por él y por sus éxitos pero me reservo la posibilidad de tener una aproximación intelectualmente crítica hacia la vida", añade.
Barbara Berlusconi asegura que su padre "ha hecho muchas cosas buenas por el país" y "ha conquistado importantes objetivos".
"Sería injusto si de su extraordinaria vida política se recordase sólo este período", añade Barbara, quien compara a su padre con una estrella musical al afirmar que "tiene una espontaneidad impresionante".
La joven lanza también duras palabras contra la actual ministra de Igualdad de Oportunidades y ex azafata televisiva,
Mara Carfagna.
"Lo más grave es que Mara Carfagna tenga el valor de lamentarse.
Si se siente discriminada ella, que de 'Telegatti' (programa de televisión) se convirtió en ministra, el asunto adquiere dimensiones grotescas".
Carfagna ya ocupó las páginas de la prensa italiana y fue blanco de críticas en 2007, cuando en la entrega de unos premios televisivos, Berlusconi se acercó y dijo: "Si no estuviera casado, me casaría con ella inmediatamente".
"Ver a ciertas señoritas viajar en coche oficial no ayuda a la imagen del país, porque se hace muy difícil reconocer los méritos", sentencia Barbara.
La primogénita de Berlusconi y de su segunda mujer,
Veronica Lario, se refiere también al divorcio de sus padres el pasado año después de la polémica amistad del primer ministro con la joven
Noemi Letizia y asegura que ni ella ni sus hermanos han tomado nunca parte en los asuntos personales de la pareja.
"Nunca hemos sido objeto de discusión en cuanto al patrimonio o a los cargos en las empresas", asegura.
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