La Cancillería argentina manifestó su rechazo al reciente mensaje del Primer Ministro Británico, David Cameron, en el que les garantiza a los habitantes de las Islas Malvinas que “no negociará” la soberanía del territorio, “a menos que así lo requieran” los kelpers.
A través de un comunicado, el organismo argentino reafirmó “los legítimos derechos de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.
Además, exhorta al Reino Unido a que cumpla con “su obligación de resolver pacíficamente la controversia de soberanía”, de acuerdo a los principios que establece la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones de la Asamblea General del mismo organismo, y que insta a ambas naciones a que se “abstengan de adoptar decisiones unilaterales en el área en disputa”.
Por su parte, la cartera que encabeza el canciller Héctor Timerman rechaza oficialmente las acusaciones de Cameron acerca interferencias al tráfico de buques desde o hacia las Malvinas, y señala que las medidas adoptadas por Argentina están "en sintonía con el derecho interno y el derecho internacional".
Y agrega que “contrario al derecho internacional” es “la explotación de los recursos naturales de la región y la realización de ejercicios militares” que ponen en riesgo la navegación atlántica, en línea con lo dicho hoy por el canciller Timerman.
"Inglaterra se negó a negociar y está buscando insistentemente recursos naturales (en las Islas Malvinas) para proveerse de aquello que ya no tiene y que busca a 14 mil kilómetros de distancia", había dicho Timerman, en diálogo con radio Continental, previo al comunicado oficial de su cartera.
El canciller afirmó que los “kelpers” son una población “exógena, implantada” por el Reino Unido para colonizar el territorio.
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