El hurón: ¿Y los periodistas qué?

Algún día tenía que ser. Y ha llegado la hora. Al poco de iniciar la andadura en este rincón llamado libertad,un reconocido político nos envió un mensaje: “El hurón hace un buen trabajo, pero los periodistas seguro que serán intocables”. Me ha llegado al alma y lo peor es que Gumersindo se pone de su parte:

-Jefe o tenéis patente de corso o practicáis un corporativismo indecente. Os tapáis los unos a los otros.

Algo de razón tiene el hurón. Él, que ha hociqueado entre linotipias y rotativas durante muchos años sabe algo de todo ésto e, incluso, reconoce la difícil supervivencia de los medios en general y del papel en particular: “Lo tienen muy difícil,dice, especialmente en las pequeñas localidades donde la captación de publicidad (base primordial de su subsistencia) es tarea casi imposible.

-¿Y qué hacer, entonces?.

-Lo de siempre, jefe, lo de siempre.

Este cabroncete no tiene pelos en la lengua y acelera su discurso:

-Mira, una gran parte de la culpa la tienen los propios periodistas. Siempre mirándose al ombligo, siempre queriendo ser los reyes del mambo. Y se olvidan que si son algo, que no son más que unos profesionales, y no todos buenos, se lo deben al medio. No hay editores; hay empresarios de otros sectores a los que les importa un pimiento la información, excepto la que pueden “cobrarse” ellos por otros conceptos…

-Para el carro Gumer,que te estás pasando.

Y el bicho sigue con su matraca. Que a los empresarios les importa un pimiento la calidad de su producto, que sólo quieren hacerse merecedores de contraprestaciones y que la Administración pasa de audiencias importándole poco o nada ese bien llamado libertad de expresión al que mayoritariamente ha renunciado el gremio de los juntaletras. Y así no vamos a ninguna parte.

No encuentro forma de salir de este espinoso tema. Le digo que esto nos traerá muchos problemas con los colegas. Gumer ,erre que erre, insiste :

-¿No quieres arreglarlo…? Pues sé valiente, coño. Los periódicos nacieron para contar verdades y no para velar por las cuentas de resultados. Es la única y sagrada fórmula de ganarse al lector, que es la razón de ser de este oficio. Y su futuro. Falta coraje, falta calidad, falta que gente que ame el oficio… Pero, ¿qué son los periodistas? poco más que una panda de engreídos, que se sienten importantes. Si quieren salvar los muebles tienen que hacer su propia revolución y tragarse su ego sobredimensionado.

Quiere seguir con su “homilía” y le digo que nos salimos del espacio crítico. Acepta, pero me pide que investigue, por ejemplo cuánto invierte la Junta en los medios, en publicidad y conceptos varios.Y, sobre todo quiénes son sus beneficiarios.

La verdad es que el tema me parece apasionante, pero no vendría mal que los alumnos, que un día sueñan con ejercer este oficio, reflexionen sobre todo esto. Vivir de él es cosa bien distinta.

Félix Lázaro. Periodista.

Notas.- 1.- Y yo que pensaba hablar del año nuevo, de esperanza... Pues no. Me temo que 2011 (Dios nos pille confesados) puede ser terrible para Gumersindo y para mí. Nos empiezan a odiar en todas partes.

2.- Incontinencia verbal crónica. Insaciabilidad persistente. Impertinencia ocasional. ¿De verdad cree que el insulto proporciona votos? Eso dijo, y pocas horas después añadió que la ministra Pajín se le ha atragantado de por vida. Por si acaso no es cierto, aplíquésele bozal de cáñamo un día sí y otro también. ¿El nombre? Ese mismo, el que está pensando.

3.- El chiste del año sobre la escalada eléctrica: "Es poco más que un café al mes”. Graciosillo el ministro Sebastián, que se ha hecho acreedor de un serrete (instrumento de hierro semicircular que va sujeto a la cabezada de la caballería o así).