UGT: Accidente de trabajo en el Ayuntamiento de Mazarrón. Otra muerte más que se podría haber evitado.

Desde UGT lamentamos la muerte del trabajador FRANCISCO JAVIER CAZORLA de 36 años de edad que ha fallecido esta mañana al caer desde la cesta del camión del Ayuntamiento de Mazarrón cuando, al parecer otro camión golpeó la cesta y el trabajador cayó al suelo. También nos llegan noticias de que, al parecer, el trabajador hacía en solitario las tareas de reponer bombillas del alumbrado público y que no se había señalizado la vía pública convenientemente.

Desde UGT entendemos que el Ayuntamiento de Mazarrón ha venido incumpliendo los preceptos legales referentes a la prevención de riesgos laborales; de hecho, a pesar de habérsele solicitado por UGT la convocatoria del Comité de Seguridad y Salud el pasado 25 de junio de 2010, éste órgano de participación de los trabajadores aún no se ha reunido. Además, el pasado 6 de julio de 2010 se le propone (por todos los sindicatos UGT-SIME –CSIF) la creación del servicio de prevención propio el cual podría elaborar: evaluaciones de riesgo, formación, plan de prevención, etc. tal como está previsto en la Ley 31/1995 y el Reglamento de los Servicios de Prevención para empresas de entre 250 y 500 trabajadores.

UGT denuncia que la falta de gestión de la prevención de riesgos laborales en el Ayuntamiento de Mazarrón, así como la "prepotencia" de algunos encargados a la hora de organizar el trabajo, son causas importantes de que accidentes como el de esta mañana haya ocurrido, y nos preguntamos ¿hasta cuando?.

UGT considera que el elevado número de accidentes de trabajo mortales registrado en la Región de Murcia, a falta de informaciones oficiales y de que termine el año, el número de trabajadores fallecidos como consecuencia de su trabajo en 2010 se situa alrededor de 40, cuando el año anterior fueron 33.

En UGT volvemos a demandar una mayor efectividad y rigor a la hora de actuar por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. El que prime el requerimiento a la sanción en su actuación inspectora (después que los trabajadores hayan tenido que recurrir a denunciar a su empresa o administración pública por incumplir reiteradamente con sus obligaciones preventivas) provoca, a nuestro entender, una relajación por parte de los responsables empresariales y de la Administración Pública, a la hora de abordar de una forma seria y eficaz sus obligaciones preventivas, relajación que, como evidencia el goteo constante de accidentes de trabajo, supone exponer a los trabajadores a riesgos innecesarios para su seguridad y salud.