Un rayo de esperanza: BBVA cree que España creció un 0,2% en el último trimestre de 2010

Según el último 'Observatorio Económico' del BBVA Research, esta "moderada mejoría" se debió a una "recuperación leve" de la "débil" demanda interna, una vez superado el primer trago de la subida del IVA en el mes de julio, así como a la fortaleza de las exportaciones.

   Sin embargo, éstos son solo los primeros pasos de la recuperación, ya que, según el BBVA, el crecimiento económico, en tanto que "se encuentra prácticamente estancado", sigue siendo "excesivamente débil" e "insuficiente para crear empleo".

   No obstante, aunque tanto las disminuciones del número de desempleados de noviembre y diciembre, como el mayor dinamismo de la contratación son "señales positivas", ambas resultan "todavía insuficientes para comenzar a pensar en una recuperación sostenida, añade la entidad.


Confianza en las cuentas públicas

   En este contexto de progresiva mejora, el BBVA asegura que el objetivo de déficit para 2010, del 9,3% del PIB, se cumplirá "con holgura", pese a que es de esperar un "deterioro adicional" durante el mes de diciembre por motivos estacionales.

   Los datos que maneja el Gobierno a mes de noviembre reflejan que el Estado acumula un déficit del 3,7% del PIB "de acuerdo con lo esperado", y que el saldo negativo de las comunidades autónomas se situó en el 1,24% del PIB en el tercer trimestre.

   Según el Observatorio, las comunidades tienen "margen suficiente" para cumplir su objetivo de consolidación, una buena señal para las cuentas del Estado, que además contarán al final del año con una reducción de déficit por cuenta corriente que permitirá reducir las necesidades de financiación.

   Por otro lado, el BBVA cree que la buena marcha en la corrección del déficit "reducirá significativamente la incertidumbre de los mercados" y permitirá afrontar 2011 con "una mejor situación de partida". La entidad califica de "particularmente positiva" la publicación del desglose del déficit de las comunidades autónomas y cree que el impacto en la actividad de la incertidumbre en los mercados financieros "dependerá crucialmente" de sus persistencia.

   Para reducir este impacto, propone seguir en la senda de reformas anunciadas, con especial énfasis en la del sistema de pensiones. Al respecto, considera que debe hacerse la reforma "más ambiciosa posible" para que se garantice la sostenibilidad del sistema y se reduzca la incertidumbre sobre su futura solvencia.

   "El resultado final debe conducir inequívocamente a un incremento significativo de los recursos del sistema en los años venidero si se quiere mantener el Estado de bienestar actual", asegura, para añadir que "un reforma gradual y anticipada durante los próximos 15 años permitirá reducir significativamente el coste de la reforma a corto plazo".

   "Esta transición progresiva hacia un sistema de pensiones equilibrado actuarialmente justifica el respaldo que el conjunto de la sociedad debe brindar a la reforma en curso y a todos los ajustes que puedan ser necesarios durante los próximos años", apostilla.

    Para finalizar, el informe explica que para ganarse la confianza de los mercados también es necesario completar el proceso de reestructuración del sistema financiero y que continúe con "determinación y ambición" la reforma de la negociación colectiva.

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• Observatorio económico del BBVA